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jueves, 29 de julio de 2010

ENSAYO SOBRE ANDRAGOGÍA

Lic. Mario Rodolfo Rojas Monzón

El mundo actual nos obliga a estar en continuo crecimiento lo que conlleva a que gran cantidad de adultos se vean motivados ya sea por razones laborales o personales a continuar o iniciar sus estudios en la edad adulta buscando un proceso de aprendizaje que se ajuste a sus necesidades e intereses..
Ese Proceso por medio del cual la persona se apropia del conocimiento, en sus distintas dimensiones: conceptos, procedimientos, actitudes y valores no es igual en adultos y niños; es innegable ,los adultos aprendemos de manera diferente a los niños por lo cual la educación se especializa separando la pedagogía disciplina encargada del estudio de la educación en niños , de la Andragogía siendo está la disciplina educativa encargada de instruir y educar permanentemente al hombre brindando una enseñanza-aprendizaje efectiva para los adultos.
Definida entonces como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto, convierte al catedrático en un Facilitador competente en el proceso de transferencia de conocimientos y transferencia de experiencias, que el participante puede aportar iniciando de la premisa de que los adultos poseen un cúmulo de conocimientos desde donde se puede iniciar a estructurar su nuevo conocimiento.

La andragogía se nutre de teorías importantes dentro de la educación como la constructivista que nos enseña que un aprendizaje significativo se da cuando el estudiante, como constructor de su propio conocimiento, relaciona los conceptos a aprender y les da un sentido a partir de la estructura conceptual que poseía con anterioridad; la teoría de las inteligencias múltiples desarrollada por DR Howard Gardner que establece que las personas no tenemos una inteligencia única y unidimensional, sino que por el contrario, las personas poseemos ocho inteligencias las cuales son pluridimensionales, y que aunque radican en diferentes partes del cerebro funcionan de una manera coordinada y no obstante algunas están más desarrolladas todas pueden ejercitarse y desarrollarse en cualquier etapa de la vida , intrínsecamente unido a esto se encuentran los diferentes estilos de aprendizaje que las personas poseen siendo absolutamente necesario tener claro que aprendemos de maneras distintas aunque identificables, por lo que es necesario que como facilitador se diseñe una clase que se adapte a las necesidades individuales de los estudiantes, a la forma como procesan y organizan la información, indudablemente la enseñanza aprendizaje requiere de una planeación creativa, de manera que influya positivamente en los estudiantes y logre desarrollar los cuatro estilos de aprendizaje.

La andragogía se convierte entonces en el pilar principal de la enseñanza-aprendizaje en adultos, una herramienta cada vez más necesaria dentro de las aulas; que se traduce en una educación mas asertiva donde que los alumnos encuentran dentro de las aulas docentes que además de ser poseedores de gran conocimiento también son excelentes educadores que hacen que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea mas agradable, motivadora y sobre todo eficaz.

lunes, 19 de julio de 2010

PROYECTO DE CATEDRA DERECHO TRIBUTARIO CIERRE DE EMPRESAS ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS Alumna: Vilma Tatiana Cabrera Alvarado Quetzaltenango Mayo 20

1.- DESCRIPCION

En el curso se propone despertar en el estudiante de la carrera de derecho el interés en cuanto al derecho tributario, especialmente en lo relacionado al ejercicio de la función de jueces de Paz Penal, encargados de la Superintendencia de Administración Tributaria, Abogados, y demás personas y autoridades que se relacionan con el procedimiento establecido en la ley para sancionar infracciones tributarias con el cierre temporal de Empresas, establecimientos o negocios.

También se ahondará sobre qué consecuencia conlleva la inobservancia del procedimiento establecido en el Código Tributario para las infracciones sancionadas con el cierre temporal de Empresas, establecimientos o negocios, al tramitar las mismas como faltas y no como infracciones tributarias. Con lo cual se analizara entonces si las acciones u omisiones sancionadas con el cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios constituyen Faltas o Infracciones Tributarias.

2.- OBJETIVOS

a) Tratar de establecer si el procedimiento de cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios utilizado en la actualidad en los juzgados de paz Penal competentes, es erróneo.
b) Establecer en el curso si los juzgados de paz penal existentes en el país tramitan las acciones u omisiones tributarias sancionadas con el cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios de conformidad con las reglas establecidas para infracciones tributarias o conforme a las directrices del juicio de faltas penales.
c) Determinar si las inspecciones y verificaciones que efectúa la Superintendencia de Administración Tributaria son verídicas, objetivas y proporcionales para solicitar el cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios.
e) Determinar si es necesario que exista una mejor regulación tributaria para que las infracciones tributarias sancionadas con el cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios sean tramitas de conformidad con las reglas establecidas en el Código Tributario.

3.- CONTENIDOS

3.1 DERECHO TRIBUTARIO:
a) El poder Tributario
b) Características del poder tributario
c) Limitaciones del poder tributario

3.2 DIVISION DEL DERECHO TRIBUTARIO
a) Derecho Tributario material
b) Derecho Tributario Formal
c) Derecho Tributario procesal

3.4 TERMINOS FUNDAMENTALES PARA EL DERECHO TRIBUTARIO
a) Obligación Tributaria
b) Sujeto Activo
c) Sujeto Pasivo

3.5 LA ACCION TRIBUTARIA
a) Definición doctrinaria de Infracción Tributaria
b) Definición Legal de infracción tributaria
c) Elementos de la infracción tributaria
Elemento Objetivo:
Elemento Subjetivo:

3.6 LA OMISION TRIBUTARIA

3.7 CLASIFICACION LEGAL DE INFRACCIONES TRIBUTARIAS:
a) Infracciones Tributarias Generales
b) Infracciones Tributarias Especificas

3.8 EL DERECHO PENAL, FALTAS DE ORDEN PENAL E INFRACCIONES TRIBUTARIAS
a) El derecho penal
b) El derecho penal con el Derecho Administrativo- Tributario

3.9 FALTAS DE ORDEN PENAL
c) Diferencias entre Faltas e infracciones tributarias
d) Las faltas penales
e) Diferencia entre faltas y delitos
f) Clasificación legal de las faltas

3.10 INFRACCIONES TRIBUTARIAS:
a) Infracción
b) Infracción tributaria

3.11 DIFERENCIA ENTRE INFRACCIONES TRIBUTARIAS Y FALTAS DE ORDEN PENAL

3.12 DIFERENCIAS ENTRE INFRACCIONES TRIBUTARIAS Y DELITOS:

3.13 PERSONAS Y AUTORIDADES QUE TIENEN RELACION CON EL PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN LA LEY PARA INFRACIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPORAL DE EMPRESAS, ESTABLECIMIENTOS
O NEGOCIOS.
a) Juez de Paz
b) Superintendencia de Administración Tributaria
c) Dirección de Asuntos Jurídicos de la Superintendencia de Administración Tributaria
d) Auditor-Notificador de la Superintendencia de Administración Tributaria
e) Personas Individuales
f) Personas Jurídicas
g) Propietario de empresa ,establecimiento o negocios
h) Contribuyentes
i) Contribuyente ambulante
j) Infractor
k) Patrono
l) Empleado Entidad sujeta a vigilancia y fiscalización de la Superintendencia de Bancos
m) Superintendencia de Bancos
n) Entidad Bursátil
o) Ministerio de Economía

3.14 CRITERIO DE LA SUPERINTENDENCIA DE ADMINISTRACION TRIBUTARIA, ABOGADOS ACTIVOS EN RELACION AL PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO ENLA EY PARA INFRACCIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPROAL DE EMRPESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS.

3.15 ARTICULOS DEL CODIGO TRIBUTARIO QUE FUNDAMENTAN EL PROCEDIIENTO PARA INFRACCIOINES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPORAL DE EMPRESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS.

3.16 PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN LA LEY PARA INFRACCIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPORAL DE EMPRESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS.

4.- METODOLOGIA ANDRAGOGICA
Herramientas para facilitar el conocimiento:

1.- Proporcionar al estudiante un Cd que contenga grabaciones de audiencias reales en procedimientos de cierre de empresas, establecimientos, o negocios ventilados ante un juez de paz.
2.- Mantener actualizado al estudiante en el conocimiento de normativas jurídico-tributarias.
3.- Desarrollo en el aula de un simulacro de audiencia de cierre de negocios entre los mismos estudiantes para lo cual se crearan 4 grupos de alumnos, para que el estudiante obtenga destrezas de litigio.
4.- Visita al departamento de asuntos jurídicos de la SAT.
5.- Presentación en el aula de profesionales especializados en temas relacionados con el cierre temporal de negocios.
6.- Realización de foro.
7.- Presentación de una conferencia por los estudiantes del curso dirigida a los estudiantes de derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y sociales y de la Justicia de la UPANA.
8.- Los estudiantes expondrán en el aula un tema tributario relacionado con el cierre de negocios.

5.- INDICADORES DE LOGRO

a) Conocer los preceptos legales aplicables a las infracciones tributarias sancionadas con el cierre temporal de negocios etc.
b) El estudiante debe conocer cuales son las infracciones sancionadas con el cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios.
c) Identificar cual es el procedimiento legal para las infracciones tributarias sancionadas con el cierre temporal de negocios.
d) Obtener el punto de vista de los contribuyentes, representantes de la SAT, autoridades del OJ que conocen de las infracciones tributarias y la CC, cada uno en atención al papel que desempeña respectivamente.

6.- ACTIVIDADES FORMATIVAS:

a) Generar un ambiente agradable para que el estudiante adulto, se sienta motivado para poder desarrollar sus capacidades y habilidades y así ponerlas en práctica en el ejercicio de su profesión.
b) Motivar al estudiante para que participe en clase exponiendo sus conocimientos e iniciar discusiones, con las que se enriquecerá al grupo de su clase.
c) Simular audiencias de cierre de empresas, establecimientos o negocios a efecto de que los estudiantes utilicen todas las herramientas legales y jurídicas para la solución de un caso concreto.
d) Promover intercambio de experiencias de casos prácticos en relación al cierre de empresa, establecimiento o negocio.
e) Mejorar la oratoria forense para aprovechar las habilidades de cada estudiante en cuanto a la oralidad en las audiencias.
f) Emplear toda la tecnología disponible como cañonera, diapositivas, internet, conferencias virtuales, enciclopedias virtuales con el objetivo de facilitar el desarrollo del curso y así apoyar al estudiante adulto para actualizar sus conocimientos y activar sus hábitos de estudio.

7.- MATERIALES DE ESTUDIO

A) Materiales fundamentales:
A.1 LEGISLACION
· Constitución Política
· Ley del Organismo Judicial
· Ley de Amparo
· Código Tributario
· Código Comercio
· Código Civil
· Código Penal
· Código Procesal Penal
· Ley del IVA y su Reglamento
· Ley ISR
· Ley de la SAT y su Reglamento
· Disposiciones legales para el Fortalecimiento de la Administración Tributaria (Ley Anti evasión Fiscal)
· Ley de Bancos y Grupos Financieros

A.2 DOCTRINA
· Chicas Hernández, Raúl
· Santiago de León Erick
B) Materiales complementarios
· Asistir a Juzgados de Paz Penal a presenciar audiencias de cierre

8.- EVALUACION

ACTIVIDAD
PUNTEO
Asistencia
10
Realización de Foro
10
Visita a SAT
10
Examen Parcial Simulacro Audiencia
20
Presentación de Conferencia
20
Examen Final Exposición Tema
30
TOTAL
100

9.- CRONOGRAMA DE CATEDRA

SEMANA
ACTIVIDAD-CONTENIDO
PRIMERA
DERECHO TRIBUTARIO
DIVISION DEL DERECHO TRIBUTARIO
TERMINOS FUNDAMENTALES PARA EL DERECHO TRIBUTARIO

SEGUNDA
LA ACCION TRIBUTARIA
LA OMISION TRIBUTARIA
CLASIFICACION LEGAL DE INFRACCIONES TRIBUTARIAS

TERCERA
EL DERECHO PENAL, FALTAS DE ORDEN PENAL E INFRACCIONES TRIBUTARIAS
FALTAS DE ORDEN PENAL
INFRACCIONES TRIBUTARIAS

CUARTA
DIFERENCIA ENTRE INFRACCIONES TRIBUTARIAS Y FALTAS DE ORDEN PENAL
DIFERENCIAS ENTRE INFRACCIONES TRIBUTARIAS Y DELITOS
EXAMEN PARCIAL: SIMULACRO DE AUDIENCIA

QUINTA
PERSONAS Y AUTORIDADES QUE TIENEN RELACION CON EL PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN LA LEY PARA INFRACCIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPORAL DE EMPRESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS

SEXTA
CRITERIO DE LA SUPERINTENDENCIA DE ADMINISTRACION TRIBUTARIA, ABOGADOS ACTIVOS, EN RELACION AL PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN LA EY PARA INFRACCIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPROAL DE EMRPESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS
VISITA A LA SAT

SEPTIMA
ARTICULOS DEL CODIGO TRIBUTARIO QUE FUNDAMENTAN EL PROCEDIMIENTO PARA INFRACCIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPORAL DE EMPRESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS
CONFERENCIA

OCTAVA
PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN LA LEY PARA INFRACCIONES TRIBUTARIAS SANCIONADAS CON EL CIERRE TEMPORAL DE EMPRESAS, ESTABLECIMIENTOS O NEGOCIOS
EXAMEN FINAL: EXPOSICIÓN TEMA

10.- BIBLIOGRAFIA

CABANELLAS, Guillermo Diccionario de Derecho Usual. Editorial Heliasta, S.R.L. 11ª Edición. Buenos Aires, Argentina.1976.
CHICAS HERNÁNDEZ, Raúl Apuntes de Derecho Administrativo y Tributario. Guatemala 2002.
DE LEÓN ESTRADA, Edgar Apuntes de Derecho Civil. 2ª Edición. Guatemala 2001. Tomo I.
DE LEÓN VELASCO, Héctor/ Derecho Penal, parte general. Guatemala 2007.
DE MATA VELA, José Francisco

DIEZ RIPOLLÉS, José Luis/ Manual de Derecho penal Guatemalteco. Parte general
GIMÉNEZ SALINAS I COLOMER, Esther Guatemala, 2001.
GUDIEL MONRROY, Carlos Apuntes sobre Derecho Tributario. Quetzaltenango
Vinicio 2006.
OCEANO UNO COLOR Diccionario Enciclopédico. Edición 1995.
OSORIO Y FLORIT, Manuel Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.
Editorial Heliasta, S.R.L. Buenos Aires, Argentina. 1987.
SANTIAGO DE LEON, Erick Derecho Tributario. 2ª Edición, Guatemala 2007.


11.- ANEXOS
LEGISLACIÓN
1. Código Civil, Decreto Ley 106 del Jefe de Gobierno y sus reformas.
2. Código de Comercio, Decreto Ley 2-70 del Jefe de Gobierno y sus reformas.
3. Código Penal, Decreto 17-73 del Congreso de la República de Guatemala y sus reformas.
4. Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso de la República de Guatemala y sus reformas.
5. Código Tributario, Decreto 6-91 del Congreso de la República de Guatemala y sus reformas.
6. Constitución Política de la República de Guatemala.
7. Disposiciones Legales para el Fortalecimiento de la Administración Tributaria, Decreto 20-2006 del Congreso de la República de Guatemala. (Ley Antievasión Fiscal).
8. Ley de Bancos y Grupos Financieros y sus reglamentos. (Decreto 19-2002)
9. Ley del Impuesto al Valor Agregado IVA y su reglamento (Decreto 27-92 del Congreso de la República).
10. Ley del Impuesto Sobre la Renta ISR (Decreto 26-92 del Congreso de la República).
11. Ley del Organismo Judicial (Decreto 2-89 del Congreso de la República de Guatemala y sus reformas).
12. Ley Orgánica de la Superintendencia de Administración Tributaria y su reglamento (Decreto 1-98 del Congreso de la República; y Decreto 2-98 de la SAT).


Alumna: Vilma Tatiana Cabrera Alvarado
Quetzaltenango Mayo 2010


sábado, 17 de julio de 2010

LA ANDRAGOGIA Y EL PRINCIPIO DE LA HORIZONTALIDAD (Ensayo)

Resumen

En el presente ensaño se aborda el valor que tiene la Andragogia en la educación y el aprendizaje del adulto, se resalta la importancia de la dualidad entre el principio metodológico de la horizontalidad y el de participación, que se complementa con la flexibilidad.

Se destaca que el participante en un proceso andragogico de educación aprende porque quiere aprender, para mejorar su condición personal y para mejorar la sociedad en que vive. El diploma o titulo importa poco, lo más importante es tener conciencia de que los adultos aprenden por si mismos, que poseen la destreza, que aprenden lo que necesitan y lo ponen en práctica, por lo que el adulto se siente respetado.

Es conocido por todos nosotros, que en el modelo de la pedagogía tradicional en nuestro país el aprendizaje es dependiente, se aprende lo que el otro decide, no cuenta la experiencia, la educación esta jerarquizada en la que unos oprimen y otros obedecen, por eso considero que el principio de horizontalidad es muy importante en el aprendizaje del adulto.

En Guatemala no aparece contemplada la andragogia en ninguna normativa legal, en la Constitución Política de la República no se menciona nada en relación al desarrollo andragogico del adulto, así también no hay ninguna disposición legal relacionada con la andragogia en la educación superior, ninguna universidad a nivel nacional lo contempla.

INTRODUCCION

Durante el desarrollo del diplomado en Andragogia se ha mencionado en diferentes ocasiones la importancia de apoyar la educación del adulto, ya que el hombre nunca termina de formarse, día a día adquiere aprendizaje de la vida sobre el convivir, el actuar y sobre los diversos saberes sociales, culturales y ambientales lo que me motivo a presentar este ensayo, el mismo contiene una apreciación personal de la ensayista, por lo que se ha enfocado hacia el principio metodológico de la Horizontalidad dentro de la Andragogia y la Educación del adulto, que le da importancia a las experiencias acumuladas por el adulto durante su vida, y que estas sirven para el desarrollo de cualquier carrera o actividad.

A criterio de la ensayista el principio metodológico de la horizontalidad en la Andragogia es uno de los elementos más importantes, por que de su aplicación en la Andragogia depende el éxito en la educación permanente del Adulto.
En nuestro país no aparece contemplada la andragogia en ninguna disposición legal, en la Constitución Política de la República no se menciona nada en relación al desarrollo andragogico del adulto únicamente en el articulo setenta y dos hace referencia a los fines de la educación, que la misma tiene como fin primordial el desarrollo integral de la persona humana, el conocimiento de la realidad y cultura nacional y universal.

La ley de Educación Nacional no se hace referencia a la andragogia, solamente contempla Educación Acelerada para Adultos que es el tipo de educación que ofrece la oportunidad de iniciar o complementar la educación primaria, a las personas que no la cursaron , Educación a Distancia es la que proporciona la entrega educativa a la persona, distante del centro de estudio, mediante la utilización de diversos sistemas registrados, Educación por Madurez es aquella que permite complementar la educación de las personas que por razones socioeconómicas no cursaron el nivel medio, asi también no hay ninguna disposición legal relacionada con la andragogia en la educación superior ninguna universidad a nivel nacional lo contempla y la Constitución Política de la República contempla lo relacionado a las Universidades en sus artículos del ochenta y dos al noventa.

Por ser un tema novedoso en el país especialmente aplicado a la educación superior, y desconocido por la mayoría de la población, se hace de una manera breve y descriptiva un enfoque de cómo funciona en la practica la Andragogia tomando a criterio de la ensayista el principio de horizontalidad complementado con el principio de participación.
Las características antes expuestas se pueden resumir en tres, que son: La educación vista como un proceso permanente, la horizontalidad y la participación como principios metodológicos básicos para la educación del adulto

Capitulo 1
LA ANDRAGOGIA

El hombre nunca termina de formarse, día a día adquiere aprendizaje de la vida sobre el convivir, el actuar y sobre los diversos saberes sociales, culturales y ambientales; sin embargo cuando esta formación proviene de otras personas, las repercusiones del aprendizajes son más amplias; ya desde la antigüedad se visualizaban indicios por encontrar caminos adecuados que facilitaran el conocimiento, maestros como Sócrates, Platón y Aristóteles no creían en la educación de la época, éstos pensaban que la educación se realizaba dándole al alumno la libertad de escoger, investigar y de adaptar los conocimientos, ellos crearon las premisas de la educación de adultos, concibiéndola como un proceso de investigación desde situaciones de la vida real.

1.1 ANTECEDENTES DE LA ANDRAGOGÍA

En la antigüedad, los maestros como Sócrates, Platón y Aristóteles no creían en la educación tradicional sino que utilizaban una excelente metodología, aunque diferente, para trasmitir el conocimiento directamente al adulto. Estos pensaban que la educación real era como un proceso de transmisión del conocimiento y de humanización del individuo; que se realizaba dándole al alumno la libertad de escoger, investigar y de adaptar los conocimientos.

1.2 ¿QÚE ES LA ANDRAGOGÍA?

Etimológicamente viene del griego andros "hombre" y gogus "enseñar" o "conducir". Es la ciencia y práctica de la educación dada a los adultos. Se considera a la Andragogía como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto, a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación del niño.
El adulto busca el conocimiento para su aplicación inmediata que le permita redituar en el menor tiempo, existiendo la clara conciencia de buscar ser más competitivo en la actividad que el individuo realice, más aún si el proceso de aprendizaje es patrocinado por una organización que espera mejorar su posición competitiva, mejorando sus competencias laborales, entendiendo como competencias al conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes orientadas a un desempeño superior en su entorno laboral, que incluyen tareas, actividades y responsabilidades, que contribuyen al logro de los objetivos clave buscados.

Según Adolfo Alcalá "Andragogía es la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad.
Es conocido por todos nosotros, que en el modelo de la pedagogía tradicional en nuestro pais el aprendizaje es dependiente, se aprende lo que el otro decide, no cuenta la experiencia, la educación esta jerarquizada en la que unos oprimen y otros obedecen.

En nuestro país no aparece contemplada la andragogia en ninguna disposición legal, en la Constitución Política de la República no se menciona nada en relación al desarrollo andragogico del adulto únicamente en el articulo setenta y dos hace referencia a los fines de la educación, que la misma tiene como fin primordial el desarrollo integral de la persona humana, el conocimiento de la realidad y cultura nacional y universal.

En la ley de Educación Nacional no se hace referencia a la andragogia, solamente contempla Educación Acelerada para Adultos que es el tipo de educación que ofrece la oportunidad de iniciar o complementar la educación primaria, a las personas que no la cursaron , Educación a Distancia es la que proporciona la entrega educativa a la persona, distante del centro de estudio, mediante la utilización de diversos sistemas registrados, Educación por Madurez es aquella que permite complementar la educación de las personas que por razones socioeconómicas no cursaron el nivel medio, así también no hay ninguna disposición legal relacionada con la andragogia en la educación superior ninguna universidad a nivel nacional lo contempla.

En el Hecho Andragógico se habla de dos actores principales: el participante y el facilitador(a), y tres principios fundamentales: la Horizontalidad y la Participación y la Flexibilidad.

1.3 LOS INTEGRANTES DEL PROCESO ANDRAGÓGICO:
El Facilitador y El Participante

El Facilitador:
Orienta el aprendizaje del adulto, tratando de vincularlo a las necesidades de éste con los conocimientos y los recursos pertinentes, de manera oportuna, efectiva y afectiva. Debe estar sólidamente preparado para facilitar el aprendizaje.

El Participante:
Es el eje del proceso andragógico. Es un adulto que está orientado, asesorado y con experiencia suficiente para administrar su propio aprendizaje.
El grupo de participantes, se proyectan como fuentes de recursos, debido al cúmulo de experiencias. Los adultos reunidos en grupos de participantes, constituyen en sí mismo un conjunto de recursos, debido a sus experiencias previas y de su voluntad para aprender, es por ello que cada uno de los miembros del grupo se convierte en un agente del aprendizaje, en lo referente al contenido o al proceso propiamente.

1.4 CARACTERÍSTICAS QUE DISTINGUEN A LA ANDRAGOGIA DEL MÉTODO PEDAGÓGICO

· Con el método andragógico no se depende del profesor.
· Ayuda al aprendizaje grupal, permitiendo el intercambio de experiencias.
· Usa estrategias no presénciales y semi-presénciales, las cuales son positivas para el adulto, porque desarrolla su experiencia educativa sin asistir regularmente a la institución.
· Le da importancia a las experiencias acumuladas por el adulto durante su vida, y estas sirven para el desarrollo de cualquier carrera o actividad.
Las características antes expuestas se pueden resumir en tres, que son: La educación vista como un proceso permanente, la horizontalidad y la participación como principios metodológicos básicos.
La andragogía se caracteriza principalmente por tomar al estudiante como sujeto y objeto, es decir que éste es capaz de auto-dirigirse.

Capitulo 2
PRINCIPIO DE HORIZONTALIDAD

2.1 LA HORIZONTALIDAD:
Es uno de los principios fundamentales de la operatividad Andragógica. Por lo general, en la educación de adultos, el principio de horizontalidad se puede conceptualizar como una relación amplia entre iguales, en la que se comparten activamente, actitudes, actividades, responsabilidades y compromisos orientados básicamente hacia el logro de objetivos y metas factibles.

El principio de horizontalidad andragógica se refiere fundamentalmente al hecho de ser tanto el facilitador como el participante iguales en condiciones (característica cualitativa) al poseer ambos la adultez y la experiencia, pero con diferencias en cuanto a los niveles de desarrollo de la conducta observable.

La horizontalidad es uno de los principios fundamentales de la praxis andragógica. Puede entenderse como una relación compartida de actitudes y de compromisos dirigidos hacia logros y resultados. En esta relación, el participante trabaja y ayuda a que su compañero de estudio llegue hasta donde su potencial se lo permita; así mismo, él logrará llegar. Según este principio, los participantes pueden estar en capacidad de entender y respetar el concepto que cada uno tiene de sí mismo. Es importante señalar que dentro de la horizontalidad hay dos características básicas: cualitativas y cuantitativas.

a) Las cualitativas se refieren al hecho de ser, tanto el facilitador como el participante, iguales en condiciones, al poseer ambos adultez y experiencia, que son condiciones determinantes para organizar los correspondientes procesos educativos considerando: madurez, aspiraciones, necesidades, vivencias e intereses de los adultos.

b) Las cuantitativas tienen relación con los cambios físicos experimentados en las personas adultas, en general después de los cuarenta (40) años, tales como el decaimiento de la visión y la audición y la disminución de la velocidad de respuesta del sistema nervioso central. Sin embargo, estos factores se compensan cuando el ambiente es el adecuado a los adultos en situación de aprendizaje.

La horizontalidad, permite a los participantes y al facilitador interaccionar su condición de adultos, aprendiendo recíprocamente, respetándose mutuamente y valorando las experiencias de cada uno en un proceso educativo de permanente enriquecimiento y realimentación.

2.2 LA PARTICIPACIÓN :

En educación de adultos, la participación debe entenderse como la posibilidad de realizar, conjuntamente con otros, una determinada actividad. El estudiante no es sólo un receptor, sino que es capaz de interactuar con sus compañeros, intercambia experiencias que le permitan la mejor comprensión del conocimiento. El estudiante que realmente participa es aquel que puede tomar decisiones en conjunto con otros estudiantes y trabajar en equipo para una tarea asignada.
a) Para lograr resultados efectivos la participación requiere: madurez, reflexión, actividad
crítica y constructiva, interacción, confrontación de ideas y experiencias, creatividad, comunicación y realimentación; todo ello, en forma constante y permanente.

b) Si el participante siente que existe una situación de aceptación por parte de los otros compañeros, entonces la praxis educativa se desenvolverá de manera agradable, sincera y armónica, estableciéndose comunicaciones directas, auténticas, orientadas a una actitud de liderazgo compartido donde la vinculación se transforma en una interacción efectiva entre los participantes y el facilitador. En la educación de adultos, el intercambio de información se traduce en provecho de todo el grupo enriqueciendo su experiencia e incrementando la fuente de productividad en la situación de aprendizaje. La participación es la manifestación del deseo de compartir algo con alguien. Puede interpretarse como una acción de dar y recibir.

2.3 FLEXIBILIDAD:
Esta consiste en que los adultos poseen una carga educativa - formativa, llena de experiencias previas y cargas familiares o económicas, y en ocasiones es necesario considerar los lapsos de aprendizaje acordes con sus aptitudes y destrezas para no afectar su proceso andragogico de aprendizaje.

CONCLUSIONES

1.- Se considera que la andragogía es la vía, el camino para un verdadero desarrollo y porvenir de una nación, de ahí lo valioso del Diplomado en Andragogia y Habilidades Docentes.
2.- En la relación andragógica, el participante y el facilitador están al mismo nivel y en el mismo plano comunicacional, desaparece la figura del educador que conduce desde un lugar más alto al estudiante.
3.- En la relación de horizontalidad, el facilitador aprende con el participante y éste aprende con el facilitador; es un proceso recíproco, donde se aprende la mejor forma de enseñar y aprender.

BIBLIOGRAFIA

Alcalá Adolfo, Andragogia Libro Guia de estudio Caracas, Venezuela 1999

LEYES
1.- Constitución Política de la República de Guatemala.
2.- Ley de Educación Nacional Decreto 12-91 del Congreso de la República
3.- Ley de Universidades Privadas, Decreto 82-97 del Congreso de la República
4.- Ley Orgánica de la Universidad de San Carlos, Decreto 325-47 del Congreso de la República

Vilma Tatiana Cabrera Alvarado de Ochoa (Estudiante)
Dr. Carlos Interiano ( Andragogo)
Quetzaltenango 2010

LA ANDRAGOGIA Y EL PRINCIPIO DE LA HORIZONTALIDAD

lunes, 12 de julio de 2010

TEXTO CIENTIFICO



LIC. MARIO ROBERTO LOPEZ NATARENO

RESUMEN

En este material se presenta un resumen de los aspectos que los autores han considerado de mayor interés, para el tratamiento del tema la inteligencia emocional, con un enfoque científico. No se pretende realizar aporte alguno a la profusa bibliografía existente sobre el tema. Su objetivo es eminentemente didáctico, poder contar con un material resumido que pueda ser utilizado en programas de capacitación de directivos.

Muchas de las ideas que se presentan han sido resumidas o tomadas textualmente de los materiales que han sido consultados. En algunos temas se han intercalado enfoques o técnicas que proponen especialistas en temas que se refieren a la inteligencia emocional, abordan aspectos de algunos de sus componentes. En este trabajo se tratan los conceptos y antecedentes que los autores han seleccionado. La aplicación de la inteligencia emocional en lo que los especialistas denominan “la competencia personal” autoconocimiento, autocontrol y automotivacion y en la “competencia social” empatía y habilidades sociales.

INTRODUCCIÓN:

El presente trabajo, realizado como texto científico está basado en el libro del Doctor DANIEL GOLEMAN, en el que todo gira dentro del contexto de las emociones, que suelen darse en el ser humano en todas las etapas de su vida, principalmente en el cerebro emocional, la naturaleza de la inteligencia emocional, como se conforma un secuestro emocional, para que sirven las emociones, en fin la lectura de estos temas están todos relacionados con los sentimientos de las personas en todos los campos de la vida.

El libro del Doctor Goleman así como los aportes de muchos autores dentro del mismo, constituye una guía para conocer todas esas visiones científicas sobre la emoción, cuyo objetivo es proporcionarnos una mejor comprensión de una de las facetas más desconcertantes de nuestra vida y del mundo que nos rodea.

La meta de este trabajo, consiste en llegar a comprender el significado y el modo de dotar de inteligencia a la emoción, una comprensión que, en sí misma, puede servirnos de gran ayuda, porque el hecho de tomar conciencia del dominio de los sentimientos puede tener un efecto similar al que provoca un observador en el mundo de la física, es decir, transformar el objeto de observación.

Nuestro tema se inicia con una revisión de los descubrimientos más recientes sobre la arquitectura emocional del cerebro que nos explica una de las coyunturas más desconcertantes de nuestra vida, aquélla en que nuestra razón se ve desbordada por el sentimiento. Llegar a comprender la interacción de las diferentes estructuras cerebrales que gobiernan nuestras iras y nuestros temores o nuestras pasiones y nuestras alegrías puede enseñarnos mucho sobre la forma en que aprendemos los hábitos emocionales que socavan nuestras mejores intenciones, así como también puede mostrarnos el mejor camino para llegar a dominar los impulsos emocionales más destructivos y frustrantes. Y, lo que es aún más importante, todos estos datos neurológicos dejan una puerta abierta a la posibilidad de modelar los hábitos emocionales de nuestros hijos.

Inteligencia emocional

Goleman, el autor más prolífico de libros sobre el tema, ha sido cauteloso en ofrecer una definición sobre lo que es la inteligencia emocional. La vino a presentar en el Apéndice 1 de su segundo libro de la siguiente forma:

“El termino inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos. Se trata de un término que engloba habilidades muy distintas-aunque complementarias-a la inteligencia académica, la capacidad exclusivamente cognitiva medida por el cociente intelectual

Según el Doctor Daniel Golemán, la inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.

Con un beso, manifestamos nuestros sentimientos y evocamos emociones.

Orígenes del concepto

El uso más lejano de un concepto similar al de inteligencia emocional se remonta a Charles Darwin, que indicó en sus trabajos la importancia de la expresión emocional para la supervivencia y la adaptación. Aunque las definiciones tradicionales de inteligencia hacen hincapié en los aspectos cognitivos, tales como la memoria y la capacidad de resolver problemas, varios influyentes investigadores en el ámbito del estudio de la inteligencia comienzan a reconocer la importancia de la ausencia de aspectos cognitivos. Thorndike, en 1920, utilizó el término inteligencia social para describir la habilidad de comprender y motivar a otras personas.[] David Wechsler en 1940, describe la influencia de factores no intelectivos sobre el comportamiento inteligente, y sostiene, además, que nuestros modelos de inteligencia no serán completos hasta que no puedan describir adecuadamente estos factores.

En 1983, Howard Gardner, en su Teoría de las inteligencias múltiples Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences[] introdujo la idea de incluir tanto la inteligencia interpersonal (la capacidad para comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas) y la inteligencia intrapersonal (la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios). Para Gardner, los indicadores de inteligencia, como el CI, no explican plenamente la capacidad cognitiva.[] Por lo tanto, aunque los nombres dados al concepto han variado, existe una creencia común de que las definiciones tradicionales de inteligencia no dan una explicación exhaustiva de sus características.

El primer uso del término inteligencia emocional generalmente es atribuido a Wayne Payne, citado en su tesis doctoral: Un estudio de las emociones: El desarrollo de la inteligencia emocional, de 1985.[] Sin embargo, el término "inteligencia emocional" había aparecido antes en textos de Leuner (1966). Greenspan también presentó en 1989 un modelo de IE, seguido por Salovey y Mayer (1990) y Goleman (1995).

y relevancia de las emociones en los resultados del trabajo, la investigación sobre el tema siguió ganando impulso, pero no fue hasta la publicación del célebre libro de Daniel Goleman: Inteligencia Emocional: ¿Por qué puede importar más que el concepto de cociente intelectual?, que se convirtió en muy popular.[] Un relevante artículo de Nancy Gibbs en la revista Time, en 1995, del libro de Goleman fue el primer medio de comunicación interesado en la IE. Posteriormente, los artículos de la IE comenzaron a aparecer cada vez con mayor frecuencia a través de una amplia gama de entidades académicas y puntos de venta populares.

En 2010 Alejandro Vega un joven malagueño, lleva el mundo de las emociones hasta las más altas cotas de la sociedad, mostrándolas de una forma nunca vista hasta entonces. En su libro "DICEDIR SABER VIVIR" expone todos estos contenidos de forma vivencial, nos habla desde el cerebro hasta sus manifestaciones en diferentes culturas y religiones.

Imagen esquemática del cerebro

Para comprender el gran poder de las emociones sobre la mente pensante y la causa del frecuente conflicto existente entre los sentimientos y la razón debemos considerar la forma en que ha evolucionado el cerebro.[]

La región más primitiva del cerebro es el tronco encefálico, que regula las funciones vitales básicas, como la respiración o el metabolismo, y lo compartimos con todas aquellas especies que disponen de sistema nervioso, aunque sea muy rudimentario. De este cerebro primitivo emergieron los centros emocionales que, millones de años más tarde, dieron lugar al cerebro pensante: el neocórtex. El hecho de que el cerebro emocional sea muy anterior al racional y que éste sea una derivación de aquél, revela con claridad las auténticas relaciones existentes entre el pensamiento y el sentimiento.[]

El neocórtex permite un aumento de la sutileza y la complejidad de la vida emocional, aunque no gobierna la totalidad de la vida emocional porque, en estos asuntos, delega su cometido en el sistema límbico. Esto es lo que confiere a los centros de la emoción un poder extraordinario para influir en el funcionamiento global del cerebro, incluyendo a los centros del pensamiento.[]

La sede de las pasiones

Imagen anatómica del cerebro.

La amígdala cerebral y el hipocampo fueron dos piezas clave del primitivo cerebro olfativo que, a lo largo del proceso evolutivo, terminó dando origen al córtex y posteriormente al neocórtex. La amígdala está especializada en las cuestiones emocionales y se la considera una estructura limbica muy ligada a los procesos del aprendizaje y la memoria.[] Constituye una especie de depósito de la memoria emocional.[] Es la encargada de activar la secreción de dosis masivas de noradrenalina, que estimula los sentidos y pone al cerebro en estado de alerta.[]

LeDoux descubrió que la primera zona cerebral por la que pasan las señales sensoriales procedentes de los ojos o de los oídos es el tálamo y, a partir de ahí y a través de una sola sinapsis, la amígdala. Otra vía procedente del tálamo lleva la señal hasta el neocórtex el cerebro pensante, permitiendo que la amígdala comience a responder antes de que el neocórtex haya ponderado la información.[] Según LeDoux: anatómicamente hablando, el sistema emocional puede actuar independientemente del neocórtex. Existen ciertas reacciones y recuerdos emocionales que tienen lugar sin la menor participación cognitiva consciente.[]

La memoria emocional

Las opiniones inconscientes son recuerdos emocionales que se almacenan en la amígdala. El hipocampo registra los hechos puros, y la amígdala es la encargada de registrar el «clima emocional» que acompaña a estos hechos.[] Para LeDoux: el hipocampo es una estructura fundamental para reconocer un rostro como el de su prima, pero es la amígdala la que le agrega el clima emocional de que no parece tenerla en mucha estima. Esto significa que el cerebro dispone de dos sistemas de registro, uno para los hechos ordinarios y otro para los recuerdos con una intensa carga emocional[]

Un sistema de alarma articulado

En el cambiante mundo social, uno de los inconvenientes de este sistema de alarma neuronal es que, con más frecuencia de la deseable, el mensaje de urgencia mandado por la amígdala suele ser obsoleto. La amígdala examina la experiencia presente y la compara con lo que sucedió en el pasado, utilizando un método asociativo, equiparando situaciones por el mero hecho de compartir unos pocos rasgos característicos similares, haciendo reaccionar con respuestas que fueron grabadas mucho tiempo atrás, a veces obsoletas.[]

En opinión de LeDoux, la interacción entre el niño y sus cuidadores durante los primeros años de vida constituye un auténtico aprendizaje emocional, y es tan poderoso y resulta tan difícil de comprender para el adulto porque está grabado en la amígdala con la tosca impronta no verbal propia de la vida emocional. Lo que explica el desconcierto ante nuestros propios estallidos emocionales es que suelen datar de un período tan temprano que las cosas nos desconcertaban y ni siquiera disponíamos de palabras para comprender lo que sucedía[]

Cuando las emociones son rápidas y toscas

La importancia evolutiva de ofrecer una respuesta rápida que permitiera ganar unos milisegundos críticos ante las situaciones peligrosas, es muy probable que salvaran la vida de muchos de nuestros antepasados, porque esa configuración ha quedado impresa en el cerebro de todo protomamifero, incluyendo los humanos. Para LeDoux: El rudimentario cerebro menor de los mamíferos es el principal cerebro de los no mamíferos, un cerebro que permite una respuesta emocional muy veloz. Pero, aunque veloz, se trata también, al mismo tiempo, de una respuesta muy tosca, porque las células implicadas sólo permiten un procesamiento rápido, pero también impreciso, y estas rudimentarias confusiones emocionales basadas en sentir antes que en pensar son las emociones precognitivas.[]

El gestor de las emociones

La amígdala prepara una reacción emocional ansiosa e impulsiva, pero otra parte del cerebro se encarga de elaborar una respuesta más adecuada. El regulador cerebral que desconecta los impulsos de la amígdala parece encontrarse en el extremo de una vía nerviosa que va al neocórtex, en el lóbulo prefrontal. El área prefrontal constituye una especie de modulador de las respuestas proporcionadas por la amígdala y otras regiones del sistema límbico, permitiendo la emisión de una respuesta más analítica y proporcionada. El lóbulo prefrontal izquierdo parece formar parte de un circuito que se encarga de desconectar o atenuar parcialmente los impulsos emocionales más perturbadores.[]

Vandalismos en forma de pintadas. Es otro ejemplo de actuación con perturbación emocional.

Armonizando emoción y pensamiento

Las conexiones existentes entre la amígdala y las estructuras límbicas y el neocórtex constituyen el centro de gestión entre los pensamientos y los sentimientos. Esta vía nerviosa explicaría el motivo por el cual la emoción es fundamental para pensar eficazmente, tomar decisiones inteligentes y permitimos pensar con claridad. La corteza prefrontal es la región cerebral que se encarga de la «memoria de trabajo[]

Cuando estamos emocionalmente perturbados, solemos decir que «no podemos pensar bien» y permite explicar por qué la tensión emocional prolongada puede obstaculizar las facultades intelectuales del niño y dificultar así su capacidad de aprendizaje. Los niños impulsivos y ansiosos, a menudo desorganizados y problemáticos, parecen tener un escaso control prefrontal sobre sus impulsos límbicos. Este tipo de niños presenta un elevado riesgo de problemas de fracaso escolar, alcoholismo y delincuencia, pero no tanto porque su potencial intelectual sea bajo sino porque su control sobre su vida emocional se halla severamente restringido[.]

Las emociones son importantes para el ejercicio de la razón. Entre el sentir y el pensar, la emoción guía nuestras decisiones, trabajando con la mente racional y capacitando o incapacitando al pensamiento mismo. Del mismo modo, el cerebro pensante desempeña un papel fundamental en nuestras emociones, exceptuando aquellos momentos en los que las emociones se desbordan y el cerebro emocional asume por completo el control de la situación. En cierto modo, tenemos dos cerebros y dos clases diferentes de inteligencia: la inteligencia racional y la inteligencia emocional y nuestro funcionamiento vital está determinado por ambos.[]

Daniel Goleman, psicólogo norteamericano, bajo el término de "Inteligencia Emocional" recoge el pensamiento de numerosos científicos del comportamiento humano que cuestionan el valor de la inteligencia racional como predictor de éxito en las tareas concretas de la vida, en los diversos ámbitos de la familia, los negocios, la toma de decisiones, el desempeño profesional, etc. Citando numerosos estudios Goleman concluye que el Coeficiente Intelectual no es un buen predictor del desempeño exitoso. La inteligencia pura no garantiza un buen manejo de las vicisitudes que se presentan y que es necesario enfrentar para tener éxito en la vida.

La Inteligencia Académica tiene poco que ver con la vida emocional, las personas más inteligentes pueden hundirse en los peligros de pasiones desenfrenadas o impulsos incontrolables. Existen otros factores como la capacidad de motivarse y persistir frente a decepciones, controlar el impulso, regular el humor, evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar, mostrar empatía, etc., que constituyen un tipo de Inteligencia distinta a la Racional y que influyen más significativamente en el desempeño en la vida.

El concepto de "Inteligencia Emocional" enfatiza el papel preponderante que ejercen las emociones dentro del funcionamiento psicológico de una persona cuando ésta se ve enfrentada a momentos difíciles y tareas importantes: los peligros, las pérdidas dolorosas, la persistencia hacia una meta a pesar de los fracasos, el enfrentar riesgos, los conflictos con un compañero en el trabajo. En todas estas situaciones hay una involucración emocional que puede resultar en una acción que culmine de modo exitoso o bien interferir negativamente en el desempeño final. Cada emoción ofrece una disposición definida a la acción, de manera que el repertorio emocional de la persona y su forma de operar influirá decisivamente en el éxito o fracaso que obtenga en las tareas que emprenda.

Este conjunto de habilidades de carácter socio-emocional es lo que Goleman definió como Inteligencia Emocional. Esta puede dividirse en dos áreas:

Inteligencia Intra-personal: Capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo, teniendo acceso a los propios sentimientos, y usarlos como guías en la conducta.

Inteligencia Inter-personal: Capacidad de comprender a los demás; qué los motiva, cómo operan, cómo relacionarse adecuadamente. Capacidad de reconocer y reaccionar ante el humor, el temperamento y las emociones de los otros.

La naturaleza de la inteligencia emocional

Las características de la llamada inteligencia emocional son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de enfatizar y confiar en los demás.[]

Medición de la inteligencia emocional y el CI

No existe un test capaz de determinar el grado de inteligencia emocional, a diferencia de lo que ocurre con los test que miden el cociente intelectual (CI). Jack Block, psicólogo de la universidad de Berkeley, ha utilizado una medida similar a la inteligencia emocional que él denomina capacidad adaptativa del ego, estableciendo dos tipos teóricamente puros, aunque los rasgos más sobresalientes difieren ligeramente entre mujeres y hombres[.]

Los hombres que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibrados, extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida y son afables y cariñosos en sus relaciones. Su vida emocional es rica y apropiada; se sienten, en suma, a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el universo social en el que viven.

Las mujeres emocionalmente inteligentes tienden a ser enérgicas y a expresar sus sentimientos sin ambages, tienen una visión positiva de sí mismas y para ellas la vida siempre tiene un sentido. Al igual que ocurre con los hombres, suelen ser abiertas y sociables, expresan sus sentimientos adecuadamente (en lugar de entregarse a arranques emocionales de los que posteriormente tengan que lamentarse) y soportan bien la tensión. Su equilibrio social les permite hacer rápidamente nuevas amistades; se sienten lo bastante a gusto consigo mismas como para mostrarse alegres, espontáneas y abiertas a las experiencias sensuales. Y, a diferencia de lo que ocurre con el tipo puro de mujer con un elevado CI, raramente se sienten ansiosas, culpables o se ahogan en sus preocupaciones.

Los hombres con un elevado CI se caracterizan por una amplia gama de intereses y habilidades intelectuales y suelen ser ambiciosos, productivos, predecibles, tenaces y poco dados a reparar en sus propias necesidades. Tienden a ser críticos, condescendientes, aprensivos, inhibidos, a sentirse incómodos con la sexualidad y las experiencias sensoriales en general y son poco expresivos, distantes y emocionalmente fríos y tranquilos.

La mujer con un elevado CI manifiesta una previsible confianza intelectual, es capaz de expresar claramente sus pensamientos, valora las cuestiones teóricas y presenta un amplio abanico de intereses estéticos e intelectuales. También tiende a ser introspectiva, predispuesta a la ansiedad, a la preocupación y la culpabilidad, y se muestra poco dispuesta a expresar públicamente su enfado aunque pueda expresarlo de un modo indirecto.

Estos retratos, obviamente, resultan caricaturescos pues toda persona es el resultado de la combinación entre el CI y la inteligencia emocional, en distintas proporciones, pero ofrecen una visión muy instructiva del tipo de aptitudes específicas que ambas dimensiones pueden aportar al conjunto de cualidades que constituye una persona.

INTELIGENCIA EMOCIONAL

El autor es un doctor en Psicología y narra la amabilidad de un chofer del bus que el abordó en nueva york hace 20 años, este chofer era experto en saber cambiar el nerviosismo y el malhumor de las personas, el autor expone como la rabia de mucha personas se apoderan de las emociones y por lo mismo solo se leen en los periódicos noticia de asesinatos Este malestar emocional también es el causante del alarmante incremento de la depresión en todo el mundo y de las secuelas que lo deja tras de sí la inquietante oleada de la violencia: A pesar de la abundancia de malas noticias, pone a nuestro alcance nuevas soluciones para remediar la crisis emocional colectiva el autor se hace las siguientes preguntas: ¿qué cambios podemos llevar a cabo para que a nuestros hijos les vaya bien en la vida? ¿Qué factores entran en juego, por ejemplo, cuando personas con un elevado Coeficiente Intelectual no saben qué hacer mientras que otras, con un modesto, o incluso con un bajo CI, lo hacen sorprendentemente bien? el autocontrol, el entusiasmo, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. Y todas estas capacidades, como podremos comprobar, pueden enseñarse a los niños, brindándoles así la oportunidad de sacar el mejor rendimiento posible al potencial intelectual que les haya correspondido en la lotería genética. la importancia de la inteligencia emocional, porque constituye el vínculo entre los sentimientos, el carácter y los impulsos morales Hay que tener en cuenta que el impulso es el vehículo de la emoción y que la semilla de todo impulso es un sentimiento expansivo que busca expresarse en la acción por tal razón, Llegar a comprender la interacción de las diferentes estructuras cerebrales que gobiernan nuestras iras y nuestros temores o nuestras pasiones y nuestras alegrías puede enseñarnos mucho sobre la forma en que aprendemos los hábitos emocionales que socavan nuestras mejores intenciones,

Se pregunta el autor ¿para que sirven las emociones?, narra sobre el rescate de una hija de un matrimonio que luego de poner a salvo a su única hija el tren se hunde en el mar y los dos mueren y todo lo hicieron motivados por el gran poder del amor permiten afrontar situaciones demasiado difíciles el riesgo, las pérdidas irreparables, la persistencia en el logro de un objetivo a pesar de las frustraciones, la relación de pareja, la creación de una familia, Cada emoción nos predispone de un modo diferente a la acción; cada una de ellas nos señala una dirección que, en el pasado, permitió resolver adecuadamente los innumerables desafíos a que se ha visto sometida la existencia humana. las emociones han terminado integrándose en el sistema nervioso en forma de tendencias innatas y automáticas de nuestro corazón.

CUANDO LA PASION DESBORDA A LA RAZON:

El autor narra el homicidio cometido por el padre de Matilda Crabtree, motivado por el miedo que nos lleva a proteger del peligro a nuestra familia constituye uno de los legados emocionales con que nos ha dotado la evolución. El miedo fue precisamente el que empujó a Bobby Crabtree a coger su pistola y buscar al intruso que creía que merodeaba por su casa. Pero aquel mismo miedo fue también el que le llevó a disparar antes de que pudiera percatarse de cuál era el blanco, antes incluso de que pudiera reconocer la voz de su propia hija. Según afirman los biólogos evolucionistas, este tipo de reacciones automáticas ha terminado inscribiéndose en nuestro sistema nervioso porque sirvió para garantizar la vida durante un periodo largo y decisivo de la prehistoria humana y, más importante todavía, porque cumplió con la principal tarea de la evolución, perpetuar las mismas predisposiciones genéticas en la progenie

Impulsos para la acción

Tal vez aquel día el miedo me salvara la vida, relata el autor que aunque el miedo llevó al padre de Matilda a cometer un homicidio, también el miedo lo detuvo a la posibilidad de haber chocado ante una tormenta de nieve en la carretera en la que el viajaba por lo tanto, todas las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, programas de reacción automática con los que nos ha dotado la evolución y sugiriendo, de ese modo, que en toda emoción hay implícita una tendencia a la acción, pues basta con observar a los niños o a los animales para darnos cuenta de que las emociones conducen a la acción, otro aspecto muy importante es el enojo que aumenta el flujo sanguíneo a las manos, haciendo más fácil empuñar un arma o golpear a un enemigo; también aumenta el ritmo cardiaco y la tasa de hormonas que, como la adrenalina, generan la cantidad de energía necesaria para acometer acciones vigorosas, caso contrario ocurre con el miedo que la sangre se retira del rostro lo que explica la palidez y la sensación de quedarse frío, otro acto del cerebro ocurre con la felicidad el cual consiste en el aumento en la actividad de un centro cerebral que se encarga de inhibir los sentimientos negativos y de aquietar los estados que generan preocupación, al mismo tiempo que aumenta el caudal de energía disponible, en este caso no hay un cambio fisiológico especial salvo, quizás, una sensación de tranquilidad que hace que el cuerpo se recupere más rápidamente de la excitación biológica provocada por las emociones perturbadoras. Esta condición proporciona al cuerpo un reposo.

La principal función de la tristeza consiste en ayudarnos a asimilar una pérdida irreparable (como la muerte de un ser querido o un gran desengaño). La tristeza provoca la disminución de la energía y del entusiasmo por las actividades vitales especialmente las diversiones y los placeres.

Nuestras dos mentes

El autor narra: Una amiga estuvo hablándome de su divorcio, un doloroso proceso de separación. Su marido se había enamorado de una compañera de trabajo y un buen día le anunció que quería irse a vivir con ella. A aquel momento siguieron meses de amargos altercados con respecto al hogar conyugal, el dinero y la custodia de los hijos. Ahora, pocos meses más tarde, me hablaba de su autonomía y de su felicidad. «Ya no pienso en él decía, con los ojos humedecidos por las lágrimas eso es algo que ha dejado de preocuparme, En tal virtud, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental.

EL DESARROLLO DEL CEREBRO

Sistema límbico

Un sistema cerebral que gestiona respuestas fisiológicas a las emociones y está asociado con la conducta. Incluye al tálamo, al hipotálamo y a la amígdala, así como parte de la formación reticular, el tronco cerebral y la corteza cerebral.

El diencéfalo

Una de las áreas del cerebro que, entre otros atributos, se asocia con la integración sensorial.

El hipotálamo una parte diencéfalo considerado el ganglio maestro del sistema nervioso autonómico. En caso de emociones exageradas, el hipotálamo se encarga de estabilizar las funciones afectadas.

Tálamo es el centro de integración del cerebro. Parte del diencéfalo. Su ubicación permite el acceso a la información de todas las áreas sensoriales y sus salidas hacia el cerebro y hacia los centros de control motor.

El cerebro del ser humano, ese kilo y pico de células y jugos neurales, tiene un tamaño unas tres veces superior al de nuestros primos evolutivos, los primates no humanos , La región más primitiva del cerebro, una región que compartimos con todas aquellas especies que sólo disponen de un rudimentario sistema nervioso, es el tallo encefálico, que se halla en la parte superior de la médula espinal se trata simplemente de un conjunto de reguladores programados para mantener el funcionamiento del cuerpo y asegurar la supervivencia del individuo, La evolución del sistema límbico puso a punto dos poderosas herramientas: el aprendizaje y la memoria, dos avances realmente revolucionarios que permitieron ir más allá de las reacciones automáticas predeterminadas y afinar las respuestas para adaptarlas a las cambiantes exigencias del medio, favoreciendo así una toma de decisiones mucho más inteligente para la supervivencia

La evolución del sistema límbico puso a punto dos poderosas herramientas: el aprendizaje y la memoria, dos avances realmente revolucionarios que permitieron ir más allá de las reacciones automáticas predeterminadas y afinar las respuestas para adaptarlas a las cambiantes exigencias del medio, favoreciendo así una toma de decisiones mucho más inteligente para la supervivencia, de él proceden también sus frutos más maduros: el arte, la civilización y la cultura, pero la aparición del neocórtex y de sus conexiones con el sistema límbico permitió el establecimiento del vinculo entre la madre y el hijo, fundamento de la unidad familiar y del compromiso a largo plazo de criar a los hijos que posibilita el desarrollo del ser humano, no como en los reptiles, por ejemplo el afecto materno no existe y los recién nacidos deben ocultarse para evitar ser devorados por la madre. En el ser humano, en cambio, los vínculos protectores entre padres e hijos permiten disponer de un proceso de maduración que perdura toda la infancia, un proceso durante el cual el cerebro sigue desarrollándose.

ANATOMÍA DE UN SECUESTRO EMOCIONAL

La vida es una comedia para quienes piensan y una tragedia para quienes sienten.

Horace Walpole:

Es un arrebato de locura? Robles, que se había jurado que aquél sería su último robo, entró entonces en pánico y perdió completamente el control de sí mismo. Luego, en pleno ataque de locura, golpeó a las dos mujeres con una botella hasta dejarlas inconscientes y, dominado por la rabia y el miedo, las apuñaló una y otra vez con un cuchillo de cocina, Este tipo de explosiones emocionales constituye una especie de secuestro neuronal.

El sistema nervioso autónomo

Parte del sistema nervioso periférico que incluye todos los nervios motores involuntarios.

El sistema simpático y parasimpático constituye el sistema de control y regulación de expresión emocional.

El sistema nervioso simpático es una parte del sistema nervioso autonómico. Su función es entre otras es la de poner al organismo en la actitud de escape o de agresión frente a una alarma.

El sistema nervioso parasimpático es una parte del sistema nervioso autonómico. Su función principal en el cuerpo es de establecer una conducta de descanso y recuperación del cansancio. Sirve de enlace entre cada uno de los sistemas y órganos corporales con el cerebro. La retro alimentación a partir del cuerpo se interpreta en dicho cerebro y allí activa respuestas involuntarias.

LA SEDE DE TODAS LAS PASIONES

LA AMIGDALA

Parte no superficial del sistema límbico ubicado adyacente al hipocampo. La amígdala está asociada con la expresión y la regulación emocional. Una ligadura entre la amígdala y los sistemas físicos del cuerpo que son activados por la amígdala en asociación con las emociones pueden constituir una parte importante de la cognición.

Investigaciones de la neurociencia sobre las emociones

Cada vez más científicos se han percatado de este hecho elemental, y se están dedicando a estudiar los mecanismos cerebrales que controlan y regulan los sentimientos humanos.

La amígdala es una de las regiones del cerebro que desempeña un papel fundamental e los fenómenos emocionales.

Ultimas investigaciones.

El investigador Simon Killcross y sus colegas de la universidad de Cambridge, experimento con ratones sobre las amígdalas y se dio cuenta que al bloquearlas que dan inoperantes ante una situación de peligro.

La investigadora Andreas Bartels y sus colaboradores, del University College de Londres, emplearon la resonancia magnética para observar si existía una reacción de sentimientos románticos ante otra tan solo con su foto, encontraron que el sentir algo por otra persona aun sin verla físicamente encontraron que la persona recibía estímulos en seis y veinte áreas del cerebro se activaban al pedirse que pensara o recordara al otro, aunque dentro de la materia gris.

La plasticidad del cerebro según Cotman puede llegar a edades inclusive de periodos de vejez, por lo tanto da pautas para que se educable hasta edades adultas la Inteligencia emocional.

La amígdala del ser humano es una estructura relativamente grande en comparación con la de nuestros parientes evolutivos, La amígdala está especializada en las cuestiones emocionales y en la actualidad se considera como una estructura límbica muy ligada a los procesos del aprendizaje y la memoria, la amígdala constituye, pues, una especie de depósito de la memoria emocional y, en consecuencia, también se la puede considerar como un depósito de significado. Es por ello por lo que una vida sin amígdala es una vida despojada de todo significado personal, La amígdala constituye, pues, una especie de depósito de la memoria emocional y, en consecuencia, también se la puede considerar como un depósito de significado. Es por ello por lo que una vida sin amígdala es una vida despojada de todo significado personal. Las opiniones inconscientes son recuerdos emocionales que se almacenan en la amígdala. Este es el motivo por el cual, por ejemplo, recordamos a dónde fuimos en nuestra primera cita.

LeDoux ha estudiado el papel desempeñado por la amígdala en la infancia y ha llegado a una conclusión que parece respaldar uno de los principios fundamentales del pensamiento psicoanalítico, cuando la amígdala experimenta una determinada pauta sensorial como algo urgente, no busca en modo alguno confirmar esa percepción, sino que simplemente extrae una conclusión apresurada y dispara una respuesta.

LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Cuando el listo es tonto

Narra el autor sobre un estudiante muy brillante que solo por el hecho que le hubieran bajado su nota, intentó matar a su profesor, por lo tanto, ¿Cómo puede una persona con un nivel de inteligencia tan elevado llegar a cometer un acto tan estúpido? La respuesta necesariamente radica en que la inteligencia académica tiene poco que ver con la vida emocional. Hasta las personas más descollantes y con un CI más elevado pueden ser pésimos timoneles de su vida y llegar a zozobrar en los escollos de las pasiones desenfrenadas y los impulsos ingobernables

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL DESTINO

Karen Amold, profesora de pedagogía de la Universidad de Boston y una de las investigadoras que llevó a cabo el seguimiento recién descrito afirma: «creo que hemos descubierto a la gente “cumplidora”, a las personas que saben lo que hay que hacer para tener éxito en el sistema, pero el hecho es que los valedietorians tienen que esforzarse tanto como los demás. Saber que una persona ha logrado graduarse con unas notas excelentes equivale a saber que es sumamente buena o bueno en las pruebas de evaluación académicas, pero no nos dice absolutamente nada en cuanto al modo en que reaccionará ante las vicisitudes que le presente la vida.

UN TIPO DE INTELIGENCIA DIFERENTE

La inteligencia interpersonal consiste en la capacidad de comprender a los demás: cuáles son las cosas que más les motivan, cómo trabajan y la mejor forma de cooperar con ellos. Los vendedores, los políticos. los maestros, los médicos y los dirigentes religiosos de éxito tienden a ser individuos con un alto grado de inteligencia interpersonal. La inteligencia intrapersonal por su parte, constituye una habilidad correlativa —vuelta hacia el interior— que nos permite configurar una imagen exacta y verdadera de nosotros mismos y que nos hace capaces de utilizar esa imagen para actuar en la vida de un modo más eficaz.»

¿LAS EMOCIONES PUEDEN SER INTELIGENTES

La capacidad de controlar las emociones. La conciencia de uno mismo es una habilidad básica que nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento.

EL CI Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL: LOS TIPOS PUROS.

No es de extrañar que los hombres con un elevado CI se caractericen por una amplia gama de intereses y habilidades intelectuales y suelan ser ambiciosos, productivos, predecibles, tenaces y poco dados a reparar en sus propias necesidades. Tienden a ser críticos, condescendientes, aprensivos, inhibidos, a sentirse incómodos con la sexualidad y las experiencias sensoriales en general y son poco expresivos, distantes y emocionalmente fríos y tranquilos.

CONÓCETE A TI MISMO

La enseñanza de Sócrates “conócete a ti mismo” darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar— constituye la piedra angular de la inteligencia emocional, yo por mi parte afirma el autor: prefiero la expresión conciencia de uno mismo,

William Styron parece describir esta facultad cuando, al hablar de su profunda depresión, menciona la sensación de «estar acompañado por una especie de segundo yo, un observador espectral que, sin compartir la demencia de su doble, es capaz de darse cuenta, con desapasionada curiosidad, de sus profundos desasosiegos».

En palabras de John Mayer, un psicólogo de Universidad of New Hampshire que, junto a Peter Salovey, de Yale, ha formulado la teoría de la inteligencia emocional, ser consciente de uno mismo significa «ser consciente de nuestros estados de ánimo y de los pensamientos que tenemos acerca de esos estados de ánimo».>

Ser consciente de uno mismo, en suma, es estar atento a los estados internos sin reaccionar ante ellos y sin juzgarlos.

La persona consciente de si misma. Como es comprensible, la persona que es consciente de sus estados de ánimo mientras los está experimentando goza de una vida emocional más desarrollada. Son personas cuya claridad emocional impregna todas las facetas de su personalidad; personas autónomas y seguras de sus propias fronteras;

Las personas atrapadas en sus emociones. Son personas que suelen sentirse desbordadas por sus emociones y que son incapaces de escapar de ellas, como si fueran esclavos de sus estados de ánimo. Son personas muy volubles y no muy conscientes de sus sentimientos, y esa misma falta de perspectiva les hace sentirse abrumados y perdidos en las emociones y, en consecuencia, sienten que no pueden controlar su vida emocional y no tratan de escapar de los estados de ánimo negativos.

EL HOMBRE SIN SENTIMIENTOS

Gary era un cirujano de éxito, inteligente era una persona chata y sumamente reservada. Podía hablar brillantemente de cuestiones científicas y artísticas pero, en lo tocante a sus sentimientos, era un con Ellen absolutamente inexpresivo Y, por más que ella tratara de mover sus emociones, Gary permanecía indiferente e impasible y no cesaba de repetir: «yo no expreso mis sentimientos» al terapeuta a quien visitó a instancias de Ellen y, cuando llegó el momento de hablar de su vida emocional, Gary concluyó: no sé de qué hablar. No tengo sentimientos intensos, ni positivos ni negativos. El motivo fundamental de aquella incapacidad era, en primer lugar, que ni siquiera sabía lo que sentía, lo único que sabía era que él no se enfadaba; era alguien sin tristezas pero también sin alegrías La monotonía emocional de Gary es un ejemplo de lo que los psiquiatras denominan alexitimia, incapacidad para expresar con palabras sus propios sentimientos. En realidad, los alexitímicos parecen carecer de todo tipo de sentimientos aunque el hecho es que, más que hablar de una ausencia de sentimientos, habría que hablar de una incapacidad de expresar las emociones..

ESCLAVOS DE LA PASIÓN

Señala Page DuBois, que el intento de acallar las emociones conduce al embotamiento y la apatía, mientras que su expresión desenfrenada, por el contrario, puede terminar abocando, en situaciones extremas, al campo de lo patológico como ocurre, por ejemplo, en los casos de depresión postrante, ansiedad aguda o cólera desmesurada, el hecho de mantener en jaque a las emociones angustiosas constituye la clave de nuestro bienestar emocional.

La vida está sembrada de altibajos, pero nosotros debemos aprender a mantener el equilibrio. En última instancia, en las cuestiones del corazón es la adecuada proporción entre las emociones negativas y las positivas la que determina nuestra sensación de bienestar, De la misma forma que existe un murmullo continuo de pensamientos en el fondo de la mente, también podemos constatar la existencia de un constante ruido emocional. Despiértese a alguien, por ejemplo, a las seis de la mañana o a las siete de la tarde y descubrirá que siempre se halla en un determinado estado de ánimo, Llegar a dominar las emociones constituye una tarea tan ardua que requiere una dedicación completa y es por ello por lo que la mayor parte de nosotros sólo podemos tratar de controlar —en nuestro tiempo libre— el estado de ánimo que nos embarga. Todo lo que hacemos, desde leer una novela o ver la televisión, hasta las actividades y los amigos que elegimos, no son más que intentos de llegar a sentirnos mejor.

LA ANATOMIA DEL ENFADO

Existen, claro está, diferentes tipos de enfado, es muy probable que la amígdala sea el principal asiento del súbito chispazo de ira que experimentamos hacia el conductor cuya falta de atención ha puesto en peligro nuestra seguridad. Pero, en el otro extremo del circuito emocional, el neocórtex tiende a fomentar un tipo de enfados más calculados, como la venganza fría o las reacciones que suscitan la infidelidad y la injusticia. Estos enfados premeditados suelen ser aquéllos a los que Franklin se refería cuando decía que «esconden una buena razón» o, por lo menos, que así nos lo parece.

Como afirma Tice, el enfado parece ser el estado de ánimo más persistente y difícil de controlar. De hecho, el enfado es la más seductora de las emociones negativas porque el monólogo interno que lo alienta proporciona argumentos convincentes para justificar el hecho de poder descargarlo sobre alguien, cuantas más vueltas demos a los motivos que nos llevan al enojo, más buenas razones y más justificaciones encontraremos para seguir enfadados.

El enfado se construye sobre el enfado, porque según Zilíman ha descubierto que cuando el cuerpo se encuentra en un estado de irritabilidad, algo suscita un secuestro emocional, la emoción subsecuente, sea de enfado o ansiedad, revestirá una intensidad especial. Y ésta es la dinámica que invariablemente se pone en funcionamiento cuando alguien se irrita.

Zillman considera la escalada del enfado como «una secuencia de provocaciones, cada una de las cuales suscita una reacción de excitación que tiende a disiparse muy lentamente». En esta secuencia, cada uno de los pensamientos o percepciones irritantes se convierte en un mínimo detonante de la descarga catecolamínica de la amígdala, y cada una de estas descargas se ve fortalecida, a su vez, por el impulso hormonal precedente. De este modo, una segunda descarga tiene lugar antes de que la primera se haya disipado, una tercera se suma a las dos precedentes y así sucesivamente. Es como si cada nueva descarga cabalgara a lomos de las anteriores, aumentando así vertiginosamente la escalada del nivel de excitación fisiológica, sin embargo el bálsamo Un bálsamo para el enfado sólo resulta posible en casos de irritación moderada

EL CONTROL DE LA TRISTEZA

La tristeza es el estado de ánimo del que la gente más quiere despojarse y Diane Tice descubrió que las estrategias para conseguirlo son muy variadas. Sin embargo, no debería evitarse toda tristeza porque, al igual que ocurre con cualquier otro estado de ánimo, tiene sus facetas positivas. La tristeza que provoca una pérdida irreparable, por ejemplo, suele ir acompañada de ciertas consecuencias: disminuye el interés por los placeres y diversiones, fija la atención en aquello que se ha perdido e impone una pausa momentánea que renueva nuestra energía para permitirnos acometer nuevas empresas. La tristeza, en suma, proporciona una especie de refugio reflexivo frente a los afanes y ocupaciones de la vida cotidiana, que nos sume en un periodo de retiro y de duelo necesario para asimilar nuestra pérdida, un período en el que podemos ponderar su significado, llevar a cabo los ajustes psicológicos pertinentes y, por último, establecer nuevos planes que permitan que nuestra vida siga adelante.

Pero, si bien la tristeza es útil, la depresión, en cambio, no lo es. William Styron nos brinda una elocuente descripción de las múltiples manifestaciones de la postración, entre las que se cuentan el odio hacia uno mismo, la falta de autoestima, la pesadumbre enfermiza que va acompañada de una «sombría constricción, cierta sensación de sobrecogimiento y alienación y, por encima de todo, de una ansiedad abrumadora». También podemos enumerar las secuelas intelectuales que acompañan a ese estado: confusión, imposibilidad de concentrarse y pérdida de memoria» y, en un nivel más intenso, la mente se ve «caóticamente distorsionada y los procesos mentales se ven arrastrados por una marea tóxica y abyecta que impide cualquier posible respuesta satisfactoria al mundo en que uno vive». Además, este estado también tiene sus correlatos físicos: el insomnio, la apatía, una sensación de embotamiento, nerviosismo y, más concretamente, una extraña fragilidad que van acompañados de un inquietante desasosiego. A todo ello debemos añadir también la disminución de la capacidad de gozar de las situaciones: «todas las facetas de la sensibilidad se vuelven difusas y hasta la comida parece completamente insípida. Señalemos, por último, que toda esperanza se disipa dejando el residuo de una gris llovizna de congoja que genera una desesperación tan palpable como el dolor físico, un dolor tan insoportable que la única solución posible parece ser el suicidio.

En realidad, uno de los principales determinantes de la duración y la intensidad de un estado depresivo es el grado de obsesión de la persona establece condiciones más depresivas, si cabe.

Nolen Hoeksma nos habla, por ejemplo, del caso de una vendedora aquejada de depresión que estaba tan preocupada que no realizaba las llamadas telefónicas tan necesarias para su trabajo. Entonces las ventas disminuyeron, lo cual reforzó su sensación de fracaso y consolidó su depresión. La distracción, por el contrario, le habría permitido acopiar la energía necesaria para hacer aquellas llamadas y también le habría servido para escapar de las atenazadoras garras de la tristeza. Con ello, las ventas se habrían incrementado y habría fortalecido la confianza en si misma, contribuyendo así, en consecuencia, a reducir su depresión.Asimismo, el pensamiento obsesivo puede agudizar la depresión en cuanto, Según afirma una teoría, el llanto puede constituir un método natural para reducir los niveles de neurotransmisores cerebrales que alimentan la angustia. Pero, aunque el hecho de llorar puede romper a veces el maleficio de la tristeza, también puede obsesionar a la persona con la causa de su aflicción. La idea de que el llanto es bueno resulta un tanto equívoca porque, cuando refuerza el ciclo de pensamientos obsesivos, sólo sirve para prolongar el sufrimiento.

Uno de los antídotos más eficaces contra la depresión es la llamada reestructuración cognitiva o, dicho de otro modo, tratar de ver las cosas desde una óptica diferente, otro eficaz elevador del estado de ánimo consiste en ayudar a quienes lo necesitan. Puesto que la depresión se alimenta de obsesiones y preocupaciones que giran en torno a uno mismo, el hecho de ayudar a quien se halla afligido puede contribuir a que nos desembaracemos de este tipo de preocupaciones.

LA APTITUD MAESTRA

Los maestros saben perfectamente que los problemas emocionales de sus discípulos entorpecen el funcionamiento de la mente. En este sentido, los estudiantes que se hallan atrapados por el enojo, la ansiedad o la depresión tienen dificultades para aprender porque no perciben adecuadamente la información y. en consecuencia, no pueden procesarla correctamente. Como ya hemos visto las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa. De hecho, uno de los signos de que los sentimientos han derivado hacia el campo de lo patológico es que son tan obsesivos que sabotean todo intento de prestar atención a la tarea que se esté llevando a cabo. Cualquier persona que haya atravesado por un doloroso divorcio y cualquier niño cuyos padres se hallen en este proceso sabe lo difícil que resulta mantener la atención en las rutinas relativamente triviales del trabajo y la escuela, y cualquier persona que haya padecido una depresión clínica sabe también que, en tal caso, los pensamientos autocompasivos, la desesperación, la impotencia y el desaliento son tan intensos que impiden cualquier otra actividad.

Cuando las emociones dificultan la concentración, se dificulta el funcionamiento de la capacidad cognitiva que los científicos denominan memoria de trabajo, la capacidad de mantener en la mente toda la información relevante para la tarea que se esté llevando a cabo. El contenido concreto de la memoria de trabajo puede ser algo tan simple como los dígitos de un número de teléfono o tan intrincado como la trama de una novela. La memoria de trabajo es la función ejecutiva por excelencia de la vida mental, la que hace posible cualquier otra actividad intelectual, desde pronunciar una frase hasta formular una compleja proposición lógica. Y la región cerebral encargada de procesar la memoria de trabajo es el córtex prefrontal, la misma región, recordemos, en donde se entrecruzan los sentimientos y las emociones. Es por ello por lo que la tensión emocional compromete el buen funcionamiento de la memoria de trabajo a través de las conexiones límbicas que convergen en el córtex prefrontal, dificultando así como yo mismo descubrí durante aquel angustioso examen de cálculo toda posibilidad de pensar con claridad.

Así pues, las aptitudes que despuntan tempranamente en la vida terminan floreciendo y dando lugar a un amplio abanico de habilidades sociales y emocionales. En este sentido, la capacidad de demorar los impulsos constituye una facultad fundamental que permite llevar a cabo una gran cantidad de actividades, desde seguir una dieta hasta terminar la carrera de medicina.

ESTADOS DE ÁNIMO NEGATIVOS, PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Como ya hemos visto, la preocupación es la esencia de los efectos perniciosos de la ansiedad sobre todo tipo de actividad mental. La preocupación es, en cierto modo, una respuesta útil aunque desencaminada, una especie de ensayo mental ante la previsión de una amenaza Pero este ensayo mental se convierte en un auténtico desastre cognitivo cuando nuestra mente se queda atrapada en una rutina obsoleta que captura nuestra atención e impide todo intento de focalizarla en cualquier otro sitio.

La ansiedad entorpece de tal modo el funcionamiento del intelecto que constituye un predictor casi seguro del fracaso en el entrenamiento o el desempeño de una tarea compleja, intelectualmente exigente y tensa como la que llevan a cabo, por ejemplo, los controladores de vuelo. Como ha demostrado un estudio realizado sobre 1.790 estudiantes de control del tráfico aéreo, es muy probable que los ansiosos terminen fracasando aunque sus puntuaciones en los tests de inteligencia sean francamente elevadas. De hecho, la ansiedad también sabotea todo tipo de rendimiento académico. Ciento veintiséis estudios diferentes que implicaban a más de 36.000 personas han puesto de relieve que cuanto más proclive a preocuparse es la persona, más pobre resulta su rendimiento académico sin importar que el tipo de medición utilizada fuera la clasificación por tests, la puntuación media o los tests de rendimiento

Cuando a las personas que tienden a preocuparse se les pide que lleven a cabo una tarea cognitiva como, por ejemplo, clasificar objetos ambiguos en una o dos categorías, y que describan lo que pasa por su mente mientras lo están haciendo, suelen mencionar la presencia de pensamientos negativos como no seré capaz de hacerlo, yo no soy bueno en este tipo de pruebas, etcétera que obstaculizan directamente el proceso de toma de decisiones.

En cambio, quienes controlan sus emociones pueden utilizar esa ansiedad anticipatoria. Los estados de ánimo positivos aumentan la capacidad de pensar con flexibilidad y complejidad, haciendo más fácil encontrar soluciones a los problemas, ya sean intelectuales o interpersonales.

EL OPTIMISMO: EL GRAN MOTIVADOR

El optimismo al igual que la esperanza significa tener una fuerte expectativa de que, en general, las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones. Desde el punto de vista de la inteligencia emocional, el optimismo es una actitud que impide caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades. Y al igual que ocurre con su prima hermana, la esperanza, el optimismo siempre y cuando se trate de un optimismo realista porque el optimismo ingenuo puede llegar a ser desastroso tiene sus beneficios.

Seligman define al optimismo en función de la forma en que la gente se explica a si misma sus éxitos y sus fracasos. Los optimistas consideran que los fracasos se deben a algo que puede cambiarse y, así, en la siguiente ocasión en la que afronten una situación parecida pueden llegar a triunfar. Los pesimistas, por el contrario, se echan las culpas de sus fracasos, atribuyéndolos a alguna característica estable que se ven incapaces de modificar. Y estas distintas explicaciones tienen consecuencias muy profundas en la forma de hacer frente a la vida. Ante un despido, por ejemplo, los optimistas tienden a responder de una manera activa y esperanzada, elaborando un plan de acción o buscando ayuda y consejo porque consideran que los contratiempos no son irremediables y pueden ser transformados. Los pesimistas, en cambio, consideran que los contratiempos constituyen algo irremediable y reaccionan ante la adversidad asumiendo que no hay nada que ellos puedan hacer para que las cosas salgan mejor la próxima vez y, en consecuencia, no hacen nada por cambiar el problema. Para ellos, los problemas se deben a algún déficit personal con el que siempre tendrán que contar.

LAS RAÍCES DE LA EMPATÍA

Gary, el brillante cirujano alexitímico carecía de empatía y de intuición. Si ella le comentaba que se sentía abatida, Gary no acertaba a comprenderla, y si le dirigía palabras cariñosas, él cambiaba de tema. Gary no cesaba de formular críticas «útiles» sobre las cosas que hacia Ellen, sin percatarse de que tales críticas no la ayudaban en lo más mínimo sino que sólo la hacían sentirse atacada.

La conciencia de uno mismo es la facultad sobre la que se erige la empatía, puesto que, cuanto más abiertos nos hallemos a nuestras propias emociones, mayor será nuestra destreza en la comprensión de los sentimientos de los demás. Los alexitimicos como Gary no tienen la menor idea de lo que sienten y por lo mismo también se encuentran completamente desorientados con respecto a los sentimientos de quienes les rodean. Son, por así decirlo, sordos a las emociones y carecen de la sensibilidad necesaria para percatarse de las notas y los acordes emocionales que transmiten las palabras y las acciones de sus semejantes. En este sentido, los tonos, los temblores de voz, los cambios de postura y los elocuentes silencios les pasan totalmente inadvertidos Esa capacidad, que nos permite saber lo que sienten los demás, afecta a un amplio espectro de actividades (desde las ventas hasta la dirección de empresas, pasando por la compasión, la política, las relaciones amorosas y la educación de nuestros hijos) y su ausencia, que resulta sumamente reveladora, podemos encontrarla en los psicópatas, los violadores y los pederastas.

EL DESARROLLO DE LA EMPATIA

Cuando Hope, una niña de apenas nueve meses de edad, vio caer a otro niño, las lágrimas afloraron a sus ojos y se refugió en el regazo de su madre buscando consuelo como si fuera ella misma quien se hubiera caído. Michael, un niño de quince meses, le dio su osito de peluche a su apesadumbrado amigo Paul pero, al ver que éste no dejaba de llorar, le arropó con una manta. Estas pequeñas muestras de simpatía y cariño fueron registradas por madres que habían sido específicamente adiestradas para recoger in situ esta clase de manifestaciones empáticas. Los resultados de este estudio parecen sugerirnos que las raíces de la empatía se retrotraen a la más temprana infancia. Prácticamente desde el mismo momento del nacimiento, los bebés se muestran afectados cuando oyen el llanto de otro niño, una reacción que algunos han considerado como el primer antecedente de la empatía. La psicología evolutiva ha descubierto que los bebés son capaces de experimentar este tipo de angustia empática antes incluso de llegar a ser plenamente conscientes de su existencia separada. A los pocos meses del nacimiento, los bebés reaccionan ante cualquier perturbación de las personas cercanas como si fuera propia, y rompen a llorar cuando oyen el llanto de otro niño.

LA NEUROLOGÍA DE LA EMPATÍA

Como suele suceder en el campo de la neurología, los informes sobre casos extraños o poco frecuentes proporcionan claves muy importantes para asentar los fundamentos cerebrales de la empatía. Un informe de 1975, por ejemplo, revisaba varios casos de pacientes que habían sufrido lesiones en la región derecha del lóbulo frontal y que presentaban la curiosa deficiencia de ser incapaces de captar el mensaje emocional contenido en los tonos de voz, aunque sí que eran capaces de comprender perfectamente el significado de las palabras. Para ellos, no existía ninguna diferencia entre un «gracias» sarcástico, neutral o sincero. Otro informe publicado en 1979, por el contrario, hablaba de pacientes con lesiones en regiones distintas del hemisferio cerebral derecho que manifestaban otro tipo de deficiencias en la percepción de las emociones. En este caso se trataba de pacientes incapaces de expresar sus propias emociones a través del tono de voz o del gesto. Sabían lo que sentían pero eran simplemente incapaces de comunicarlo. Según apuntan los investigadores, estas regiones corticales del cerebro están estrechamente ligadas al funcionamiento del sistema límbico.

Estos estudios sirvieron de base para un artículo pionero escrito por Leslie Brothers, psiquiatra del Instituto Tecnológico de California, que versaba sobre la biología de la empatia. Su revisión de los diferentes hallazgos neurológicos y los estudios comparativos realizados sobre animales le llevó a sugerir que la amígdala y sus conexiones con el área visual del córtex constituyen el asiento cerebral de la empatía.

Según Brothers, otra investigación en la que se sometió a observación a un grupo de monos en estado salvaje a los que se habían seccionado las conexiones existentes entre la amígdala y el córtex, demuestra el importante papel que desempeña la vía amigdalocortical en la percepción y respuesta ante las emociones. La investigación realizada por Robert Levenson, psicólogo de la Universidad de Berkeley, sugiere la existencia de un fundamento similar de la empatía en el caso de los seres humanos. El estudio de Levenson se realizó con parejas casadas que debían tratar de identificar qué era lo que estaba sintiendo su cónyuge en el transcurso de una acalorada discusión

LAS ARTES SOCIALES

Este pequeño drama doméstico en el cual dos niños, uno que no deja de llorar y otro que imitando el tono autoritario y amenazante de su madre, ordenó: ¡Deja de llorar, Len! ¡Acaba ya de una vez!, evidencia muy claramente la sutileza emocional que puede desplegar un mocoso de poco más de dos años para influir sobre las emociones de otra persona. En su apremiante intento de consolar a su hermano, Jay desplegó un amplio abanico de tácticas que iban desde la súplica hasta la ayuda, pasando por la distracción, la exigencia e incluso la amenaza, un auténtico repertorio que había aprendido de lo que otros habían intentado con él. Pero, en cualquiera de los casos, lo que ahora nos importa es subrayar que, incluso a una edad tan temprana, los niños disponen de un auténtico arsenal de tácticas dispuestas para ser utilizadas

La capacidad de expresar los propios sentimientos constituye una habilidad social fundamental. Paul Ekman utiliza el término despliegue de roles para referirse al consenso social en el que resulta adecuado expresar los sentimientos, un dominio en el que existe una enorme variabilidad intercultural. Ekman y sus colegas estudiaron las reacciones faciales de los estudiantes japoneses ante una película que mostraba escenas de una circuncisión ritual de los adolescentes aborígenes descubriendo que, cuando los estudiantes contemplaban la película en presencia de alguna figura de autoridad, sus rostros apenas si reaccionaban, pero cuando creían que estaban solos (aunque, en realidad, estaban siendo filmados por tina cámara oculta), sus rostros mostraban un amplio abanico de emociones que iban desde la tensión hasta el miedo y la repugnancia.

Existen varios tipos fundamentales de despliegue de roles. Uno de ellos consiste en minimizar las emociones (la norma japonesa para expresar los sentimientos en presencia de una figura de autoridad que consiste en esconder el disgusto tras una cara de póker. Otro consiste en exagerar lo que uno siente magnificando la expresión emocional una estrategia utilizada con mucha frecuencia por los niños pequeños que consiste en fruncir patéticamente el ceño y estremecer los labios mientras se quejan a su madre de que sus hermanos mayores les toman el pelo. Un tercero consiste en sustituir un sentimiento por otro (algo que suele tener lugar, por ejemplo, en aquellas culturas orientales en las que decir «no» se considera de mala educación y. en su lugar, se expresan emociones positivas aunque falsas. El conocimiento de estas estrategias y del momento en que pueden manifestarse constituye un factor esencial de la inteligencia emocional,

Los actores son verdaderos maestros en el despliegue de las emociones y su expresividad despierta la respuesta de su audiencia. Y no cabe duda de que hay personas que son verdaderos actores natos. Pero subrayemos que, en cualquiera de los casos, el aprendizaje del despliegue de los roles varia en función de los modelos de que dispongamos y que, en este sentido, existe una extraordinaria variabilidad entre los diversos individuos.

LA EXPRESIVIDAD Y EL CONTAGIO EMOCIONAL.

Al comienzo de la guerra del Vietnam, un pelotón norteamericano se hallaba agazapado en un arrozal luchando con el Vietcong cuando, de repente, una fila de seis monjes comenzó a caminar por el sendero elevado que separaba un arrozal de otro.

Completamente serenos y ecuánimes, los monjes se dirigían directamente hacia la línea de fuego. Caminaban perfectamente en línea recta, recuerda David Bush, uno de los soldados integrantes de aquel pelotón sin desviarse a la derecha ni a la izquierda. Fue muy extraño pero nadie les disparó un solo tiro y, después de que hubieran atravesado el sendero, la lucha concluyó. Nadie pareció querer seguir combatiendo, al menos no aquel día. Y lo mismo debió de haber ocurrido en el bando contrario porque todos dejamos de disparar, simplemente dejamos de disparar.

El poder del valiente y silencioso desfile de los monjes que apaciguó a los soldados en pleno campo de batalla ilustra uno de los principios fundamentales de la vida social: el hecho de que las emociones son contagiosas. A decir verdad, este ejemplo constituye un caso extremo, puesto que la mayor parte del contagio emocional tiene lugar de forma mucho más sutil y es parte del intercambio tácito que se da en todo encuentro interpersonal.

Veamos ahora otro claro ejemplo de la sutileza con que las emociones se transmiten de una persona a otra. En un determinado experimento, dos voluntarios, tras rellenar un formulario en el que se describía su estado de ánimo, se sentaban simplemente en parejas compuestas por una persona muy comunicativa y otra completamente inexpresiva a esperar que el experimentador regresara a la habitación. Un par de minutos más tarde, el experimentador volvía y les pedía que rellenaran otro formulario. El resultado del experimento en cuestión demostró que el estado de ánimo del individuo más expresivo se transmitía invariablemente al más pasivo. ¿Cómo tiene lugar esta mágica transformación? La respuesta más probable es que el inconsciente reproduzca las emociones que ve desplegadas por otra persona a través de un proceso no consciente de imitación de los movimientos que reproduce su expresión facial, sus gestos, su tono de voz y otros indicadores no verbales de la emoción. Mediante este proceso, el sujeto recrea en sí mismo el estado de ánimo de la otra persona en una especie de versión libre del método Stanislavsky un método en el que el actor recurre al recuerdo de las posturas, los movimientos y otras expresiones de alguna emoción intensa que haya experimentado en el pasado para evocar la actualización de esos mismos sentimientos.

LOS RUDIMENTOS DE LA INTELIGENCIA SOCIAL

Es hora del recreo en la guardería y un grupo de niños está corriendo por la hierba. Reggie tropieza, se lastima la rodilla y comienza a llorar mientras todos los demás siguen con sus juegos, excepto Roger, que se detiene junto a él. Cuando los sollozos de Reggie se acallan, Roger se agacha y se frota la rodilla diciendo: “¡yo también me he lastimado!”

Thomas Hatch, colega de Howard Gardner en Spectrum, una escuela basada en el concepto de la inteligencia múltiple, cita a Roger como un modelo de inteligencia interpersonal. Al parecer, Roger tiene una rara habilidad en reconocer los sentimientos de sus compañeros y en establecer un contacto rápido y amable con ellos. Él fue el único que se dio cuenta del estado y del sufrimiento de Reggie, y también fue el único que trató de consolarle aunque sólo pudiera ofrecerle su propio dolor, un gesto que denota una habilidad especial para la conservación de las relaciones próximas sea en el matrimonio, la amistad o el mundo laboral, una habilidad que, en el caso de un preescolar, augura la presencia de un ramillete de talentos que irán floreciendo a lo largo de toda la vida.

El talento de Roger representa una de las cuatro habilidades identificadas por Hatch y Gardner como los elementos que componen la inteligencia emocional:

Organización de grupos. La habilidad esencial de un líder consiste en movilizar y coordinar los esfuerzos de un grupo de personas.

Negociar soluciones. El talento del mediador consiste en impedir la aparición de conflictos o en solucionar aquéllos que se declaren.

Conexiones personales. Esta es la habilidad que acabamos de reseñar en Roger, una habilidad que se asienta en la empatía, favorece el contacto con los demás, facilita el reconocimiento y el respeto por sus sentimientos y sus intereses y permite, en suma, el dominio del sutil arte de las relaciones. Estas personas saben «trabajar en equipo» y suelen ser consortes responsables y buenos amigos o compañeros de trabajo; en el mundo de los negocios son buenos vendedores o ejecutivos y también pueden ser excelentes maestros

Análisis social. Esta habilidad consiste en ser capaces de detectar e intuir los sentimientos, los motivos y los intereses de las personas, un conocimiento que suele fomentar el establecimiento de relaciones con los demás y su profundización. En el mejor de los casos, esta capacidad les convierte en competentes terapeutas o consejeros psicológicos.

Estas habilidades interpersonales propician el desarrollo de otras facetas de la inteligencia emocional.

LA GÉNESIS DE LA INCOMPETENCIA SOCIAL

No cabía la menor duda de que Cecil era brillante; era un universitario experto en varios idiomas extranjeros y un soberbio traductor pero, en lo que respecta a las habilidades sociales más sencillas, se mostraba completamente inútil. No sabía ni siquiera tener una conversación intrascendente sobre el tiempo, y parecía absolutamente incapaz de la más rutinaria interacción social. Su falta de talento social resultaba más patente cuando se hallaba con una mujer. Es por ello por lo que se preguntó si todo aquello no se debería a algún tipo de tendencias homosexuales latentes, a pesar de no tener ningún tipo de fantasías en ese sentido y se decidió a emprender una terapia.

Como confió a su terapeuta, el problema real radicaba en su temor a que nada de lo que pudiera decir interesara a nadie. Pero aquel miedo se asentaba en una profunda carencia de habilidades sociales. Su nerviosismo durante los encuentros le llevaba a reír en los momentos más inoportunos aunque no lo conseguía, sin embargo, por más que lo intentara, cuando alguien decía algo realmente divertido. Y esta inadecuación se remontaba a la infancia porque durante toda su vida sólo se había sentido socialmente cómodo cuando estaba con su hermano mayor quien, de algún modo, le facilitaba las cosas, pero apenas salía de casa, su incompetencia era abrumadora y se sentía completamente inútil.

Lakin Phillips, un psicólogo de la Universidad George Washington, concluyó que las dificultades de Cecil se originaban en su fracaso infantil para aprender las lecciones más elementales de la interacción social:

¿Qué podría habérsele enseñado a Cecil? Hablar directamente a los demás, entablar contacto, no esperar siempre que ellos dieran el primer paso, mantener una conversación más allá de monosílabos, expresar gratitud, ceder el paso a los demás antes de cruzar una puerta, esperar a servirse hasta que el otro se hubiera servido, dar las gracias, pedir “por favor”, compartir y el resto de habilidades sociales que comenzamos a enseñar a los niños a partir de los dos años de edad.

No queda claro si la deficiencia de Cecil se debe al fracaso de los demás en enseñarle estos rudimentos de civismo o a su propia incapacidad para aprenderlos. Pero sea cual fuere su origen, la historia de Cecil resulta instructiva porque subraya la naturaleza esencial de las múltiples lecciones que el niño aprende en la interacción sincrónica y en las reglas no escritas de la armonía social.

Y la consecuencia de un fracaso en el aprendizaje de estas reglas llega a incomodar a quienes nos rodean.

“TE ODIAMOS”: EL MOMENTO CRITICO

Uno de los momentos en los que la ineptitud social resulta más dolorosa y explícita es cuando el niño trata de acercarse a un grupo de niños para jugar. Y se trata de un momento especialmente crítico porque entonces es cuando se hace patente públicamente el hecho de ser querido o de no serlo, de ser aceptado o no. Es por este motivo por lo que los estudiosos del desarrollo infantil se han ocupado de investigar estos momentos cruciales y han llegado a la conclusión de que existe un marcado contraste entre las estrategias de aproximación utilizadas por los niños populares y las que usan quienes podríamos llamar proscritos sociales. Los descubrimientos realizados en este sentido destacan la importancia extraordinaria de las habilidades sociales para registrar, interpretar y responder a los datos emocional e interpersonalmente relevantes. Es conmovedor ver a un niño dar vueltas en torno a un grupo de niños que están jugando y descubrir que no se lo permiten. Como demostró un estudio realizado con niños de segundo y tercer grado, el 26% de las veces, hasta los niños más populares y queridos son rechazados cuando tratan de aproximarse a jugar con otros niños.

Los niños pequeños son cruelmente sinceros en los juicios emocionales implícitos en tales rechazos. Veamos, por ejemplo, el siguiente diálogo que tuvo lugar en una guardería entre niños de cuatro años de edad.’

Linda queda jugar con Barbara, Nancy y Bill que estaban jugando con animales de juguete y bloques de construcción. Durante un minuto estuvo observando lo que ocurría y luego se aproximó a Barbara y comenzó a jugar con los animales.

Barbara entonces se dirigió a ella diciéndole. ¡No puedes jugar!, ¡Sí que puedo! replicó Linda— ¡Yo también puedo jugar! ¡No, no puedes! —respondió Barbara, con brusquedad— ¡Hoy no te queremos! Entonces Bill protestó en nombre de Linda, pero Nancy se unió al ataque agregando:

“Hoy te odiamos”

Es precisamente el riesgo de sentirse odiado, implícita o explícitamente, el que hace que los niños sean especialmente cautos a la hora de aproximarse a un grupo. Y es muy probable que esta ansiedad no sea muy distinta de la que siente el adolescente que se encuentra aislado en medio de una charla que sostienen en una fiesta quienes parecen ser amigos íntimos.

“INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA

ENEMIGOS ÍNTIMOS

En cierta ocasión Sigmund Freud le dijo a su discípulo Erik Erikson que la capacidad de amar y de trabajar constituyen los indicadores que jalonan el logro de la plena madurez. Pero, de ser cierta esta afirmación, el bajo porcentaje de matrimonios y el alto número de divorcios del mundo actual convertiría a la madurez en una etapa de la vida en peligro de extinción que requeriría, hoy más que nunca, del concurso de la inteligencia emocional.

Si tenemos en cuenta los datos estadísticos relativos al número de divorcios, comprobaremos que la media anual se mantiene más o menos estable pero si, en cambio, calculamos la probabilidad de que una pareja recién casada acabe divorciándose, nos veremos obligados a reconocer que, en este sentido, se ha producido una peligrosa escalada. Así pues, si bien la proporción total de divorcios entre los recién casados permanece estable, el índice de riesgo de separación, no obstante, ha aumentado considerablemente.

Y este cambio resulta más patente cuando se comparan los porcentajes de divorcio de quienes han contraído matrimonio en un determinado año. Por ejemplo, el porcentaje de divorcio de quienes se casaron el año 1 890 en los Estados Unidos era del orden del 10%, una cifra que alcanzó el 18% en los matrimonios celebrados en 1920 y el 30% en 1950. Las parejas que iniciaron su relación matrimonial en 1970 tenían el 50% de probabilidades de separarse o de seguir juntas ¡mientras que, en 1990, esta probabilidad había alcanzado el 67%! Si esta estimación es válida, sólo tres de cada diez personas recién casadas pueden confiar en seguir unidas.

En los últimos años se ha llevado a cabo una serie de investigaciones que se ha ocupado de analizar con una precisión desconocida hasta la fecha los vínculos emocionales que mantienen los esposos y los problemas que pueden llegar a separarlos.

LOS ANTECEDENTES INFANTILES DE DOS CONCEPCIONES DIFERENTES DEL MATRIMONIO

No hace mucho, estaba a punto de entrar en un restaurante cuando, de repente, un joven, en cuyo rostro se dibujaba una rígida mueca de disgusto, salió del local con paso airado. Tras él iba desesperadamente una mujer también joven pisándole los talones y golpeándole en la espalda al tiempo que le gritaba “¡Maldito! ¡Vuelve aquí y sé amable conmigo!” Esta conmovedora queja, paradójicamente contradictoria, dirigida a una espalda en retirada, ejemplifica un modelo muy extendido de relación conyugal en peligro, según el cual la mujer demanda atención mientras el hombre se bate en retirada. Los terapeutas matrimoniales han descubierto que, en el mismo momento en que los miembros de la pareja se ponen de acuerdo para acudir a la consulta, ya están atrapados en una pauta de respuesta de compromiso-o-evitación, en la que el marido se queja de las “irracionales” exigencias y ataques de su mujer mientras que ella se lamenta de la indiferencia manifiesta de él ante sus necesidades.

Este desenlace refleja, de hecho, la existencia de dos realidades emocionales distintas, la de la mujer y la del hombre, en una misma relación de pareja. Y, si bien el origen de estas diferencias emocionales responde parcialmente a razones biológicas, también tiene que ver con la infancia y con los distintos mundos emocionales en que crecen las niñas y los niños. No cabe duda de que la torpeza de los hombres para percatarse de los problemas de la relación se debe a su relativa falta de capacidad para descifrar el contenido emocional de las expresiones faciales. Las mujeres suelen ser mucho más sensibles que los hombres para captar un gesto de tristeza.

EL FRACASO MATRIMONIAL

Fred: ¿Has recogido mi ropa limpia?, Ingrid:(En tono burlesco) «Has recogido mi ropa limpia». Recógela tú. ¿Crees que soy tu criada’?, Fred: Eso difícilmente podría ser. Si fueras mi criada, al menos sabrías limpiar la ropa.

Si este diálogo caústico e hiriente hubiera sido extraído de una obra de teatro podría resultar hasta cómico, pero el hecho es que tuvo lugar entre un matrimonio que acabó divorciándose a los pocos años. El intercambio tuvo lugar en un laboratorio dirigido por John Gottman, psicólogo de la Universidad de Washington, quien posiblemente haya llevado a cabo el análisis más exhaustivo sobre el aglutinante emocional que mantiene unida a la pareja y sobre los sentimientos corrosivos que contribuyen a destruirla. En el curso de esta investigación se grababan en video las conversaciones que mantenían las parejas y posteriormente eran microanalizadas para tratar de descubrir los más mínimos indicios de las corrientes emocionales subyacentes. Este proceso de cartografiado de las discrepancias que terminan abocando al divorcio constituye un argumento sumamente convincente en favor del papel decisivo que desempeña la inteligencia emocional en la supervivencia de la pareja.

Según Gottman, las críticas destructivas son una incipiente señal de alarma que indica que el matrimonio se halla en peligro. En un matrimonio emocional mente sano, tanto la esposa como el marido se sienten lo suficientemente libres como para formular abiertamente sus quejas. Pero suele ocurrir que, en medio del fragor del enfado, las quejas se formulen de un modo destructivo, bajo la forma de un ataque en toda regla contra el carácter del cónyuge.

Las críticas cargadas de quejas suelen ser muy destructivas, especialmente en el caso de que no sólo se transmitan mediante las palabras sino que se expresen de forma airada y recurriendo también al tono de voz y al gesto. La forma más evidente consiste en la ridiculización o el insulto directo “idiota”, puta o cabrón”, pero la verdad es que el lenguaje corporal puede alcanzar el mismo grado de ensañamiento que el ataque verbal un gesto despectivo, fruncir el labio la señal universal del disgusto o poner los ojos en blanco en un gesto de resignación.

PENSAMIENTOS TOXICOS

Los niños están alborotando más de la cuenta y Martin su padre está cada vez más irritado. Entonces se dirige a su esposa Melanie con un tono agresivo:

Querida ¿no crees que los chicos deberían estarse quietos?

Ante el irritante comentario de su marido, Melanie se enoja. Entonces, su rostro se tensa, frunce el ceño y replica:

Sólo están jugando un rato. No tardarán mucho en acostarse.

Pero su auténtico pensamiento es: “ya está Martin quejándose otra vez”

Ahora es Martin quien se halla ostensiblemente enfadado e, inclinándose amenazadoramente hacia delante con los puños apretados, exclama:

¿No podrías acostarlos ahora mismo, querida?

Melanie. Asustada por la súbita muestra de cólera de Martin responde, en un tono más sosegado: No. Ya iré yo y los acostaré.

Este tipo de conversaciones paralelas la verbal y la mental ha sido puesto de manifiesto por Aaron Beck. el creador de la terapia cognitiva, como ejemplo de los pensamientos que pueden emponzoñar una relación matrimonial. El auténtico intercambio emocional que tuvo lugar entre Melanie y Martin estaba prefigurado por sus pensamientos y éstos. a su vez, estaban predeterminados por un estrato mental más profundo al que Beck denomina “pensamientos automáticos”, es decir, creencias fugaces sobre las personas con quienes nos relacionamos y sobre nosotros mismos que reflejan nuestras actitudes emocionales más profundas. El pensamiento profundo de Melanie era algo así como “Martin me intimida continuamente con sus enfados”, mientras que el de Martin. Por su parte, era «no tiene ningún derecho a tratarme así». De este modo Melanie se siente como una víctima inocente en su matrimonio mientras que Martin cree que tiene todo el derecho a indignarse por lo que considera un trato injusto por parte de su esposa.

El pensamiento de que uno es una víctima inocente o de que tiene derecho a indignarse es típico de aquellos matrimonios en crisis que, de un modo u otro, se agreden de continuo. Una vez que este tipo de pensamientos como, por ejemplo, la justa indignación se automatizan, desempeñan un papel autoconfirmante y. de este modo, el miembro de la pareja que se siente víctima acecha constantemente todo lo que hace el otro para poder confirmar su propia opinión de que está siendo atacado o menospreciado, ignorando, al mismo tiempo, todo acto mínimamente positivo que pueda cuestionar o contradecir esta visión.

Este tipo de pensamientos es muy poderoso y pone en marcha el sistema de alarma neurológico. El pensamiento de que uno es una víctima desencadena un secuestro emocional que activa la larga serie de ofensas que uno ha recibido del otro, olvidando simultáneamente todo lo positivo que haya aportado que no cuadre con la visión de que uno es una víctima inocente. De este modo, el otro miembro de la pareja se ve encerrado en una especie de callejón sin salida ya que todo lo que haga aunque trate de ser deliberadamente amable— será reinterpretado a través de este prisma de negatividad y rechazado como una tímida tentativa de negar su culpa.

En situaciones similares, las parejas que se hallan libres de este tipo de procesos mentales suelen adoptar una interpretación más positiva, en consecuencia son menos proclives a experimentar un secuestro emocional y, en caso de hacerlo, se recuperan con mayor prontitud, Las parejas que adoptan una postura pesimista son sumamente proclives a los raptos emocionales y se enfadan, ofenden y molestan por todo lo que hace su compañero, creciendo su irritación a medida que avanza la discusión.

EL DESBORDAMIENTO: EL NAUFRAGIO DEL MATRIMONIO

Estas actitudes suelen originar un estado de crisis constante que sirve de detonante a frecuentes secuestros emocionales que dificultan la cicatrización de las heridas provocadas por la ira.

Gottman utiliza el término desbordamiento para referirse a esta sobrecarga de desazón emocional que resulta imposible de controlar y que arrastra consigo a quienes se ven superados por la negatividad de su pareja y por su propia respuesta ante ella. El desbordamiento impide oir sin distorsiones el mensaje recibido, responder con la cabeza despejada, organizar los pensamientos y termina desatando las más primitivas de las respuestas. Lo único que desean quienes se ven arrastrados por las emociones es que la tempestad amaine, escapar de la situación o. a veces, incluso vengarse. De este modo, el desbordamiento constituye un tipo de secuestro emocional

Hay personas que presentan un elevado umbral de desbordamiento, personas que soportan fácilmente el enfado y los reproches mientras que otras, en cambio, saltan disparadas en el mismo instante en que su cónyuge las critica. El correlato fisiológico del desbordamiento se mide por el aumento del ritmo del latido cardiaco. En condiciones de reposo, la frecuencia cardíaca de la mujer es de unas ochenta y dos pulsaciones por minuto, mientras que la de los hombres es del orden de setenta y dos El desbordamiento comienza con un aumento del ritmo cardíaco de unos diez latidos por minuto sobre la frecuencia normal en condiciones de reposo y, cuando esta frecuencia alcanza las cien pulsaciones por minuto, se dispara la secreción de adrenalina y de otras hormonas que contribuyen a mantener elevado el estado de estrés durante un buen rato.

LOS HOMBRES. EL SEXO VULNERABLE

Volvamos ahora a las diferencias genéricas en la vida emocional que constituyen la espoleta oculta de las desavenencias matrimoniales. La investigación ha descubierto la existencia de una diferencia básica en el valor que asignan los hombres y las mujeres (después incluso de treinta y cinco años de matrimonio) a la comunicación emocional. Por término medio, las mujeres afrontan con más facilidad que los hombres las molestias que conlleva una disputa matrimonial. Ésta es, al menos, la conclusión a la que ha llegado Robert Levenson, psicólogo de la Universidad de California, en Berkeley, tras un estudio basado en el testimonio de 151 parejas que llevaban mucho tiempo cazadas.

Levenson descubrió que la mayor parte de los maridos tenían una especial aversión a las disputas matrimoniales, algo que para las mujeres, en cambio, no suponía ningún tipo de problema. «Pero, si bien los maridos propenden a desbordamientos menos negativos, en cambio, suelen experimentar el desbordamiento emocional con más facilidad. Y una vez que éste tiene lugar, el menor signo de negatividad de la esposa desencadena una mayor secreción de adrenalina por parte del marido, lo cual supone que éste requiera de más tiempo para recuperarse fisiológicamente del desbordamiento». Esto puede sugerir, dicho sea de paso, que la típica imperturbabilidad masculina tan bien representada por el estoico Clint Eastwood puede no ser más que un mecanismo de defensa contra el posible desbordamiento emocional.

Según Gottman, la razón de que los hombres estén tan predispuestos a atrincherarse en sí mismos hay que buscarla en la protección que esta situación les procura contra el desbordamiento emocional. La investigación ha revelado que cuando se produce este encerramiento en uno mismo, el ritmo cardiaco desciende una media de diez latidos por minuto, proporcionando una sensación subjetiva de consuelo.

Por esto es por lo que los maridos tienden a encerrarse en si mismos en la misma proporción en que las mujeres tienden a atacarles. Esta asimetría es la consecuencia de que las mujeres tiendan a prestar más atención a las cuestiones emocionales. Y esta propensión a sacar a colación las desavenencias y las protestas para tratar de resolverlas es la que desata la resistencia de los maridos a comprometerse en algo que posiblemente termine abocando a una acalorada discusión.

CONSEJOS PARA EL MATRIMONIO

La distinta forma en que los hombres y las mujeres se relacionan con los sentimientos dolorosos tiene consecuencias tan peligrosas para la vida de relación que tal vez debiéramos preguntarnos ¿qué es lo que pueden hacer las parejas para salvaguardar el amor y el afecto que se profesan mutuamente?, o, dicho de otro modo, ¿qué es lo que mantiene a salvo al matrimonio? Las investigaciones realizadas sobre las parejas que perduran a lo largo de los años han llevado a los consejeros matrimoniales a esbozar un conjunto de recomendaciones específicas para hombres y para mujeres, y una serie de consejos de carácter más global aplicables tanto a unos como a otros.

Hablando en términos generales, los hombres y las mujeres necesitan remedios emocionales diferentes. En este sentido, nuestra recomendación seria que los hombres no trataran de eludir los conflictos sino que, en cambio, intentaran comprender que las llamadas de atención de una esposa o sus muestras de disgusto, pueden estar motivadas por el amor y por el intento de mantener la fluidez y la salud de la relación aunque, ciertamente, la hostilidad manifiesta también puede responder a otros motivos. En lo que respecta a las mujeres, el consejo es muy parecido, dado que uno de los principales problemas para el hombre es que su esposa suele ser demasiado vehemente al formular sus quejas, ésta debería hacer el esfuerzo de no atacarle personalmente.

EJECUTIVOS CON CORAZÓN

Melburn McBroom era un jefe autoritario y dominante que tenía atemorizados a todos sus subordinados, un hecho que tal vez no hubiera tenido mayor trascendencia si su trabajo se hubiera desempeñado en una oficina o en una fábrica. Pero el caso es que McBroom era piloto de avión.

Un día de 1978, su avión se estaba aproximando al aeropuerto de Portland, Oregón, cuando de pronto se dio cuenta de que tenía problemas con el tren de aterrizaje. Ante aquella situación, McBroom comenzó a dar vueltas en torno a la pista de aterrizaje, perdiendo un tiempo precioso mientras trataba de solucionar el problema.

Tanto se obsesionó que consumió toda la gasolina del depósito mientras los copilotos, temerosos de su ira, permanecían en silencio hasta el último momento. Finalmente el avión terminó estrellándose y en el accidente perecieron diez personas.

Hoy en día, la historia de este accidente constituye uno de los ejemplos que se estudia en los programas de entrenamiento de los pilotos de aviación.’ La causa del 80% de los accidentes de aviación radica en errores del piloto, errores que, en muchos de los casos, podrían haberse evitado si la tripulación hubiera trabajado en equipo. En la actualidad, el adiestramiento de los pilotos de aviación no sólo gira en torno a la competencia técnica sino que también presta atención a los rudimentos mismos de la inteligencia social (la importancia del trabajo en equipo, la apertura de vías de comunicación, la colaboración, la escucha y el diálogo interno con uno mismo.

La cabina de un avión constituye un microcosmos de cualquier tipo de organización laboral. Pero, aunque no dispongamos de la evidencia dramática que supone un accidente de aviación, no deberíamos pensar que una moral mezquina, unos trabajadores atemorizados, un jefe tiránico y, en suma, cualquiera de las muchas posibles combinaciones de deficiencias emocionales en el puesto de trabajo, carezca de consecuencias destructivas. En realidad, los costes de esta situación se traducen en un descenso de la productividad, un aumento de los accidentes laborales, omisiones y errores que no llegan a tener consecuencias mortales y el éxodo de los empleados a otros entornos laborales más agradables. Este es, a fin de cuentas, el precio inevitable que hay que pagar por un bajo nivel de inteligencia emocional en el mundo laboral, un precio que puede terminar conduciendo a la quiebra de la empresa.

El hecho de que la falta de inteligencia emocional tiene un coste es una idea relativamente nueva en el mundo laboral, una idea que algunos empresarios sólo aceptan con muchas reservas.

Un estudio realizado sobre doscientos cincuenta ejecutivos descubrió que la mayoría de ellos sentía que su trabajo exigía “la participación de su cabeza pero no de su corazón”. Muchos de estos ejecutivos manifestaron su temor a que la empatía y la compasión por sus compañeros de trabajo interfirieran con los objetivos de la empresa. Uno de ellos llegó incluso a decir que consideraba absurda la idea misma de tener en cuenta los sentimientos de sus subordinados porque, a su juicio, “es imposible relacionarse con la gente”. Otros se disculparon diciendo que, si no permanecieran emocionalmente distantes, serían incapaces de asumir las “duras” decisiones propias del mundo empresarial, aunque lo cierto es que les gustaría poder tomar esas decisiones de una manera más humana. Ese estudio se realizó en los años setenta, una época en la que el ambiente del mundo empresarial era muy distinto del actual. En mi opinión, estas actitudes, hoy en día, están pasadas de moda y se está abriendo paso una nueva realidad que sitúa a la inteligencia emocional en el lugar que le corresponde dentro del mundo empresarial.

LA MENTE Y LA MEDICINA

Un ligero dolor en la ingle me obligó a visitar al médico. Todo parecía muy normal hasta que el análisis de orina reveló la presencia de rastros de sangre.

Quisiera que fuera al hospital a que le hicieran una citología renal me comentó el doctor, con tono distante.

No recuerdo nada de lo que dijo a continuación porque mí mente pareció quedarse atrapada en la palabra citología... ¡cáncer!

Sólo tengo un recuerdo muy vago de lo que me dijo acerca del día y el lugar en que debía hacerme la prueba. Y, aunque se trataba de unas indicaciones muy sencillas, tuvo que repetírmelas tres o cuatro veces porque mi mente parecía resistirse a olvidar la palabra citología y me sentía como si me acabaran de atracar frente a la puerta de mi propia casa.

Pero ¿de dónde provenía una reacción tan desproporcionada?

El problema estriba en que el personal sanitario se ocupa de las dolencias físicas pero suele descuidar las reacciones emocionales de sus pacientes. Y esta falta de atención hacia la realidad emocional del enfermo soslaya la creciente evidencia que demuestra el papel fundamental que desempeña el estado emocional en la vulnerabilidad a la enfermedad y en la prontitud del proceso de recuperación. Lamentablemente, sin embargo, la atención médica moderna no suele caracterizarse por ser emocionalmente muy inteligente.

Históricamente hablando, la medicina moderna se ha ocupado de la curación de la enfermedad del desorden clínico dejando de lado el sufrimiento la vivencia que el paciente tiene de su enfermedad. Los pacientes, por su parte, se han visto obligados a compartir este punto de vista y a sumarse a una conspiración silenciosa que trata de ocultar las reacciones emocionales suscitadas por la enfermedad o a desdeñarías como algo completamente irrelevante para el curso de la misma, una actitud que se ve reforzada, asimismo, por un modelo médico que rechaza de pleno la idea misma de que la mente tenga alguna influencia significativa sobre el cuerpo.

“LA MENTE DEL CUERPO”: RELACIÓN ENTRE LAS EMOCIONES Y LA SALUD

Un descubrimiento realizado en 1974 en el laboratorio de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Rochester nos obligó a recomponer el mapa biológico que hasta aquel momento teníamos sobre el cuerpo. El psicólogo Robert Ader descubrió que, al igual que el cerebro, el sistema inmunológico también es capaz de aprender, un hallazgo ciertamente sorprendente porque el conocimiento médico imperante por aquel entonces sostenía que el cerebro y el sistema nervioso central eran los únicos capaces de adaptarse a las exigencias del medio modificando su comportamiento. El hallazgo realizado por Ader inauguró una investigación que permitió descubrir las múltiples vías de comunicación existentes entre el sistema nervioso y el sistema inmunológico, las miles de conexiones biológicas que mantienen estrechamente relacionados la mente, las emociones y el cuerpo.

LAS EMOCIONES TOXICAS: DATOS CLINICOS

Pero, a pesar de tales pruebas, la inmensa mayoría de los médicos siguen mostrándose renuentes a aceptar la relevancia clínica de las emociones. Si bien es cierto que existen numerosas investigaciones que demuestran que el estrés y las emociones negativas debilitan la eficacia de distintos tipos de células inmunológicas, no siempre queda claro que su alcance establezca algún tipo de diferencia clínica.

Es evidente que el pánico y la ansiedad aumentan la tensión arterial y que, en consecuencia, las venas dilatadas por la presión sanguínea sangran más profusamente cuando son seccionadas por el bisturí del cirujano. El sangrado excesivo recordémoslo constituye una de las principales complicaciones a las que se enfrenta toda intervención quirúrgica, una complicación que a veces puede terminar conduciendo hasta la misma muerte.

EL ESTRÉS: LA ANSIEDAD DESPROPORCIONADA E INOPORTUNA.

Según la experiencia científica disponible, es muy posible que la ansiedad la angustia ocasionada por las presiones de la vida sea la emoción que se halle más relacionada con el inicio y el proceso de recuperación de una enfermedad. Desde un punto de vista evolutivo, la ansiedad tal vez resultara útil cuando cumplía con la función de predisponemos a afrontar algún tipo de peligro, pero en la vida moderna suele manifestarse de forma desproporcionada e inoportuna. En tal caso, la angustia no constituye tanto una respuesta de activación ante un peligro real como una reacción ante una situación cotidiana o que no es más que el producto de nuestra imaginación. En este sentido, los ataques repetidos de ansiedad constituyen un indicador de un elevado nivel de estrés que, en casos como el descrito en el párrafo anterior, son un ejemplo de la forma en que la ansiedad y el estrés contribuyen a incrementar los problemas médicos.

El coste del pesimismo y las ventajas del optimismo

El pesimismo al igual que la depresión, tiene su precio, mientras el optimismo, por el contrario, supone considerables ventajas.

Un estudio evaluó el grado de optimismo o pesimismo de ciento veintidós hombres que habían sufrido un primer ataque cardiaco. Ocho años más tarde, veintiuno de los veinticinco más pesimistas habían muerto, mientras que sólo habían fallecido seis de los veinticinco más optimistas. Este estudio pone de relieve la importancia de la actitud mental que se ha revelado como un mejor predictor de supervivencia que otros factores clínicos como el daño físico experimentado por el corazón en ese primer ataque, el infarto, la tasa de colesterol o la tensión arterial.

UNA PUERTA ABIERTA A LA OPORTUNIDAD.

EL CRISOL FAMILIAR

Fue una pequeña tragedia familiar. Carl y Ann estaban enseñando a su hija Leslie, de cinco años de edad, a jugar a un nuevo videojuego. Pero, cuando Leslie comenzó a jugar, las ansiosas órdenes de sus padres eran tan contradictorias que más que tratar de «ayudarla» parecían tentativas de dificultar su aprendizaje.

¡A la derecha, a la derecha! ¡Alto! ¡Alto! gritaba Ann, cada vez más fuerte y ansiosamente.

¡Fíjate bien! ¿Ves cómo no estás alineada?... ¡Muévete hacia la izquierda! ordenaba bruscamente su padre Carl.

Mientras tanto Leslie, mordiéndose los labios, permanecía con los ojos completamente fijos en la pantalla, tratando de seguir sus indicaciones.

Entre tanto Ann, con una mirada de franca frustración, seguía exclamando: Alto! ¡Alto!

Entonces Leslie, incapaz de complacer a ambos a la vez, contrajo la mandíbula y empezó a sollozar. Sus padres, ignorando las lágrimas de Leslie, comenzaron a discutir:

¿Pero no te das cuenta de que apenas mueve la raqueta? Gritaba Ann, exasperada.

Las lágrimas rodaban por las mejillas de Leslie, pero ni Carl ni Ann parecieron darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Pero cuando Leslie se enjugó los ojos, su padre le espetó: ¿Por qué quitas la mano del mando? ¿No ves que si lo haces no podrás reaccionar? ¡Ponla de nuevo en su sitio!

Muy bien. ¡Ahora muévela sólo un poquito! Seguía gritando mientras tanto Ann. Pero Leslie ya estaba sollozando otra vez, a solas con su angustia.

En momentos así los niños aprenden lecciones muy profundas. Una de las conclusiones que Leslie debió de extraer de aquella dolorosa experiencia fue que sus padres no tenían en cuenta sus sentimientos. Este tipo de situaciones, reiteradas continuamente durante toda la infancia, constituye un verdadero aprendizaje emocional cuyas lecciones pueden llegar a determinar el curso de toda una vida. La vida familiar es la primera escuela de aprendizaje emocional; es el crisol doméstico en el que aprendemos a sentimos a nosotros mismos y en donde aprendemos la forma en que los demás reaccionan ante nuestros sentimientos; ahí es también donde aprendemos a pensar en nuestros sentimientos, en nuestras posibilidades de respuesta y en la forma de interpretar y expresar nuestras esperanzas y nuestros temores.

Este aprendizaje emocional no sólo opera a través de lo que los padres dicen y hacen directamente a sus hijos, sino que también se manifiesta en los modelos que les ofrecen para manejar sus propios sentimientos y en todo lo que ocurre entre marido y mujer. En este sentido, hay padres que son auténticos maestros mientras que otros, por el contrario, son verdaderos desastres.Hay cientos de estudios que demuestran que la forma en que los padres tratan a sus hijos ya sea la disciplina más estricta, la comprensión más empática, la indiferencia, la cordialidad, etcétera tiene consecuencias muy profundas y duraderas sobre la vida emocional del niño, pero, a pesar de ello, sólo hace muy poco tiempo que disponemos de pruebas experimentales incuestionables de que el hecho de tener padres emocionalmente inteligentes supone una enorme ventaja para el niño. Además de esto, la forma en que una pareja maneja sus propios sentimientos constituye también una verdadera enseñanza, porque los niños son muy permeables y captan perfectamente hasta los más sutiles intercambios emocionales entre los miembros de la familia.

UNA VENTAJA EMOCIONAL

El aprendizaje de las habilidades emocionales comienza en la misma cuna. El doctor Berry Brazelton, eminente pediatra de Harvard, ha diseñado un test muy sencillo para diagnosticar la actitud básica del bebé hacia la vida. El test consiste en ofrecer dos bloques a un bebé de ocho meses de edad y mostrarle a continuación la forma de unirlos. Según Brazelton, un bebé que tiene una actitud positiva hacia la vida y que tiene confianza en sus propias capacidades, cogerá un bloque, se lo meterá en la boca, lo frotará en su cabeza y finalmente lo arrojará al suelo esperando que alguien lo recoja. Luego completará la tarea requerida, unir los dos bloques.

TRAUMA Y REEDUCACIÓN EMOCIONAL

Som Chit, un refugiado camboyano, se quedó estupefacto cuando sus tres hijos, de seis, nueve y once años de edad, le pidieron que les comprara unas armas de juguete imitación de los subfusiles de asalto AK-47 para emplearlas en el juego que algunos de sus compañeros de escuela llamaban Purdy. En este juego, Purdy, el villano, masacra con un arma de este tipo a un grupo de niños y seguidamente se quita la vida. A veces, sin embargo, el juego concluye de modo diferente y son los niños quienes acaban con Purdy.

El juego era, en realidad, una macabra representación de los trágicos acontecimientos que asolaron la Escuela Primaria de Cleveland el 17 de febrero de 1989. Durante el recreo matinal de primero, segundo y tercer curso, Patrick Purdy antiguo alumno de la escuela veinte años atrás comenzó a disparar indiscriminadamente desde un extremo del patio de recreo sobre los cientos de niños que estaban jugando en aquel momento. Durante siete interminables minutos, Purdy sembró el patio de balas del calibre 7,22 y, finalmente, se suicidó de un tiro en la sien. Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, había cinco niños muertos y veintinueve heridos.

En los meses siguientes, los niños comenzaron a jugar espontáneamente al llamado “juego de Purdy”, uno de los muchos síntomas que indicaban la profundidad con la que quedaron grabados aquellos dantescos siete minutos en la memoria de los pequeños. Cuando visité la escuela, situada a un paseo en bicicleta de un barrio aledaño a la Universidad del Pacífico en el que había pasado parte de mi infancia, habían transcurrido ya cinco meses desde que Purdy convirtiera un inocente recreo en una verdadera pesadilla. No obstante, aunque ya no quedaba el menor indicio del espantoso incidente porque los agujeros de bala, las manchas de sangre y los rastros de carne, piel y cráneo habían sido limpiados en seguida e incluso las paredes habían sido repintadas al día siguiente su presencia, sin embargo, seguía siendo todavía muy palpable.

Pero las huellas más profundas del tiroteo ya no estaban en los muros del edificio de la escuela primaria sino en las mentes de los niños y del personal que, como podían, trataban de reanudar su vida cotidiana. Tal vez lo más sorprendente fuera la forma en que se revivía una y otra vez, hasta en sus más pequeños detalles, el recuerdo de aquellos pocos minutos. Un maestro me confesó, por ejemplo, que una oleada de pánico había recorrido la escuela el día que se comunicó la proximidad de la festividad de San Patricio, porque muchos niños creyeron que se trataba de un día especialmente dedicado a Patrick Purdy, el asesino.

Muchos niños se sumieron en un estado de continua alerta, como si se mantuvieran constantemente en guardia ante la posibilidad de que se repitiera la ordalía de terror. Algunos de ellos se arremolinaban en tomo a la puerta sin atreverse a salir al patio en el que había tenido lugar el incidente; otros adoptaron la costumbre de jugar en pequeños grupos, mientras uno de ellos montaba guardia; muchos, por último, siguieron evitando durante meses las zonas “malditas”, las zonas en las que habían muerto los cinco niños.

EL REAPRENDIZAJE EMOCIONAL Y LA SUPERACIÓN DEL TRAUMA

Irene había acudido a una cita que acabó en un intento de violación. Aunque había podido librarse de su atacante, éste continuó amenazándola, molestándola en mitad de la noche con llamadas telefónicas obscenas y siguiendo cada uno de sus pasos.

En cierta ocasión, cuando denunció el hecho a la policía, ésta le quitó importancia aduciendo que “en realidad no había pasado nada”. Pero cuando Irene acudió a la terapia mostraba claros síntomas de TEPT, se negaba a mantener ninguna clase de relaciones sociales y se hallaba prisionera en su propia casa.

El caso de Irene lo cita la doctora Judith Lewis Herman, psiquiatra de Harvard que ha desarrollado un método innovador para el tratamiento de los sujetos afectados por un trauma. Este proceso, en opinión de Herman, pasa por tres fases diferentes: en primer lugar, el paciente debe recuperar cierta sensación de seguridad; seguidamente debe recordar los detalles del trauma y, finalmente, debe atravesar el duelo por lo que pueda haber perdido. Sólo entonces podrá restablecer su vida normal. No es difícil advertir la lógica que subyace a estos tres pasos, porque esta secuencia parece reflejar la forma en que el cerebro emocional reaprende que no hay por qué considerar la vida como una situación de alarma constante.

El primer paso recuperar la sensación de seguridad consiste en disminuir el grado de sobreexcitación emocional el principal obstáculo para el reaprendizaje y permitir que el sujeto pueda tranquilizarse— Normalmente, este paso se da ayudando a que el paciente comprenda que sus pesadillas, su permanente sobresalto, su hipervigilancia y su pánico, forman parte del cuadro de síntomas propio del TEPT, un tipo de comprensión que, por si solo, proporciona cierto alivio. Esta primera fase también apunta a que el paciente recupere cierta sensación de control sobre lo que le está ocurriendo, una especie de desaprendizaje de la lección de impotencia que supuso el trauma. En el caso de Irene, por ejemplo, esta sensación de seguridad pasaba por movilizar a sus amigos y a su familia para formar un cordón protector entre ella y su perseguidor que le permitió acudir a la policía.

EL TEMPERAMENTO NO ES EL DESTINO

Hasta ahora hemos estado hablando de la modificación de las pautas de respuesta emocional aprendidas a lo largo de la vida pero ¿qué ocurre con aquellas otras respuestas que dependen de nuestra dotación genética? ¿Cómo transformar las reacciones habituales de aquellas personas que, pongamos por caso, son sumamente inestables o desesperantemente tímidas? Nos estamos refiriendo, claro está, a aquellos estratos de la emoción que podríamos calificar bajo el epígrafe del temperamento, el trasfondo de sentimientos que configura nuestra predisposición básica, el estado de ánimo que caracteriza nuestra vida emocional.

La respuesta más clara a esta cuestión nos la proporciona la investigación llevada a cabo por Jerome Kagan, un eminente psicólogo evolutivo de la Universidad de Harvard. Según Kagan existen al menos cuatro temperamentos básicos tímido, abierto, optimista y melancólico, correspondientes a cuatro pautas diferentes de actividad cerebral. De hecho, cada ser humano responde con una prontitud, duración e intensidad emocional distinta, y en este sentido es muy probable que existan innumerables diferencias en la dotación temperamental innata, basadas en diferentes tipos constitucionales de actividad neuronal.

LA INFANCIA: UNA PUERTA ABIERTA A LA OPORTUNIDAD

En el momento del nacimiento, el cerebro del ser humano no está completamente formado sino que sigue desarrollándose y es en la temprana infancia cuando este proceso de crecimiento es más intenso. El niño nace con muchas más neuronas de las que poseerá en su madurez y, a lo largo de un proceso conocido con el nombre de «podado», el cerebro va perdiendo las conexiones neuronales menos frecuentadas y fortaleciendo aquellos circuitos sinápticos más utilizados. De este modo, el «podado», al eliminar las sinapsis menos utilizadas, mejora la relación señal/ruido del cerebro extirpando la causa misma del «ruido». Este proceso es constante y rápido, ya que las conexiones sinápticas pueden establecerse en cuestión de días o incluso de horas. La experiencia, especialmente durante la infancia, va esculpiendo nuestro cerebro.

La demostración clásica del impacto de la experiencia sobre el desarrollo del cerebro la proporcionaron los premios Nobel Thorsten Wiesel y David Hubel, neurocientíficos, que demostraron la existencia de un período critico, durante los primeros meses de vida de los gatos y de los monos, en el desarrollo de las sinapsis que portan las señales procedentes del ojo hasta el córtex visual, en donde son interpretadas. Si durante este período se mantiene, por ejemplo, un ojo cerrado, el número de sinapsis que conectan ese ojo con el córtex visual disminuye, mientras que las del ojo abierto se multiplican. Cuando, tras este periodo crítico, se destapa este ojo, el animal permanece funcionalmente ciego de este ojo, una ceguera que no se debe a ningún defecto anatómico sino que está relacionada con el pequeño número de sinapsis que conectan el ojo con el córtex visual.

LA ALFABETIZACIÓN EMOCIONAL

Todo empezó como un pequeño altercado que fue adquiriendo tintes cada vez más dramáticos. Ian Moore y Tyrone Sinkler, alumnos del Instituto Jefferson, de Brooklyn, se enzarzaron en una disputa con Khalil Sumpter, de quince años, a quien habían estado acosando y amenazando hasta que la situación se les escapó de las manos.

Un buen día, Khalil, temeroso de que Ian y Tyrone fueran a propinarle una paliza, cogió una pistola de calibre 38 y. en la entrada del instituto, a pocos metros del vigilante, les disparó a quemarropa, acabando con su vida.

Deberíamos interpretar este incidente como un signo más de la urgente necesidad de aprender a dominar nuestras emociones, a dirimir pacíficamente nuestras disputas y a establecer, en suma, mejores relaciones con nuestros semejantes. Durante mucho tiempo, los educadores han estado preocupados por las deficientes calificaciones de los escolares en matemáticas y lenguaje, pero ahora están comenzando a darse cuenta de que existe una carencia mucho más apremiante, el analfabetismo emocional. No obstante, aunque siguen haciéndose notables esfuerzos para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, no parece hacerse gran cosa para solventar esta nueva y alarmante deficiencia. En palabras de un profesor de Brooklyn: “parece como si nos interesara mucho más su rendimiento escolar en lectura y escritura que si seguirán con vida la próxima semana”.

Sin embargo, los incidentes violentos como el protagonizado por Jan y Tyrone son, por desgracia, cada vez más frecuentes en las escuelas de nuestro país. No se trata, pues, de un incidente aislado, puesto que las estadísticas muestran un aumento de la delincuencia infantil y juvenil en los Estados Unidos que bien se puede considerar como la punta de lanza de una tendencia mundial. En 1990 tuvo lugar el índice más elevado de arrestos juveniles relacionados con delitos violentos de las dos últimas décadas.

En este sentido, el número de arrestos juveniles por violación se duplicó y la proporción de adolescentes acusados de homicidio por arma de fuego se multiplicó por cuatro. En esas dos mismas décadas, la tasa de suicidios entre adolescentes se triplicó y lo mismo ocurrió con el número de niños menores de catorce años que fueron violentamente asesinados. Por otra parte, cada vez son más y más jóvenes las adolescentes que se quedan embarazadas. En los cinco años anteriores a 1993, el número de partos entre las muchachas de edad comprendida entre los diez y los catorce años aumentó de manera constante un fenómeno que ha sido bautizado con el nombre de “las niñas que tienen niñas”,

EL MALESTAR EMOCIONAL

Marginación o problemas sociales: tendencia al aislamiento, a la reserva y al mal humor; falta de energía; insatisfacción y dependencia.

Ansiedad y depresión: soledad; excesivos miedos y preocupaciones; perfeccionismo; falta de afecto; nerviosismo, tristeza y depresión.

Problemas de atención o de razonamiento: incapacidad para prestar atención y permanecer quieto; ensoñaciones diurnas; impulsividad; exceso de nerviosismo que impide la concentración; bajo rendimiento académico; pensamientos obsesivos.

Delincuencia o agresividad: relaciones con personas problemáticas; uso de la mentira y el engaño; exceso de justificación; desconfianza; exigir la atención de los demás; desprecio por la propiedad ajena; desobediencia en casa y en la escuela; mostrarse testarudo y caprichoso; hablar demasiado; fastidiar a los demás y tener mal genio.

Ninguno de estos problemas, considerado aisladamente, es lo bastante poderoso como para llamar nuestra atención, pero tomados en conjunto constituyen el claro indicador de la existencia de cambios muy profundos, de un nuevo tipo de veneno que emponzoña a nuestra infancia y que afecta negativamente a su nivel de competencia emocional.

EL PRECIO DE LA MODERNIDAD: EL AUMENTO DE LA DEPRESIÓN

Del mismo modo que el siglo XX ha estado caracterizado por ser la Era de la Ansiedad, los años que jalonan el final de este milenio parecen anunciar el advenimiento de una Era de la Melancolía. Todos los datos parecen hablarnos de una epidemia de depresión a escala mundial, una epidemia que corre pareja a la expansión del estilo de vida del mundo moderno. Desde los comienzos de este siglo, cada nueva generación se ha visto más expuesta que la precedente a sufrir depresión, y no nos referimos sólo a la melancolía sino a la insensibilidad, el abatimiento, la autocompasión y la desesperación. Y no sólo esto, sino que los episodios depresivos se inician a una edad cada vez más temprana. De este modo, la depresión infantil desconocida o, cuanto menos, no reconocida en el pasado está emergiendo como un decorado cada vez más frecuente en el escenario del mundo actual.

LA DEPRESION INFANTIL

Pero el descubrimiento de que los brotes benignos de depresión infantil auguran episodios más severos durante la vida posterior no sólo demuestra la necesidad de tratar la depresión infantil sino también de prevenirla. Este hallazgo contradice la antigua opinión de que la depresión infantil carece de importancia a largo plazo porque los niños se desprenden naturalmente de ella a lo largo de su proceso de crecimiento. Es evidente que todos los niños se entristecen alguna que otra vez y que, al igual que ocurre en la madurez, la niñez y la adolescencia son épocas de decepciones ocasionales y pérdidas más o menos importantes que van acompañadas del correspondiente pesar. Pero la necesidad de prevención de la que estamos hablando no se refiere tanto a esas ocasiones como a aquellos otros estados de melancolía mucho más graves en los que la espiral del abatimiento hunde lentamente a los niños en la pesadumbre, la desesperación, la irritabilidad y el repliegue en sí mismos.

Según los datos recogidos por Maria Kovacs, psicóloga del Western Psychiatric Institute and Clinie de Pittsburgh, tres cuartas partes de los niños que se vieron obligados a recibir tratamiento a causa de una depresión grave, después sufrieron recaídas. La investigación realizada por Kovacs se inició cuando los niños diagnosticados de depresión contaban ocho años de edad y prosiguió con un seguimiento periódico que, en algunos casos, se prolongó hasta los veinticuatro.

LA FORMA DE ACABAR CON LA DEPRESION

En opinión del psicólogo Martin Seligman, uno de los creadores de este programa de doce semanas de duración: en estas clases los niños aprenden que es posible hacer frente a estados de ánimo como la ansiedad, el abatimiento o el enfado, y que la transformación de nuestros pensamientos nos permite, en cierto modo, transformar también nuestros sentimientos. Según Seligman, el hecho de hacer frente a los pensamientos depresivos disipa las tinieblas del estado de ánimo negativo y sólo depende del esfuerzo sostenido momento a momento el que esto termine convirtiéndose en un hábito.

LOS SOLITARIOS Y LOS MARGINADOS

Uno de los riesgos principales que corren los niños socialmente rechazados es la posibilidad de abandonar la escuela. El promedio de abandono escolar entre los niños rechazados por sus compañeros es entre dos y ocho veces superior al de los niños populares. Por ejemplo, un estudio puso de manifiesto que aproximadamente el 25% de los niños impopulares en la escuela primaria abandonan sus estudios antes de terminar el instituto, cuando el promedio general es del lo cual no resulta sorprendente dada la dificultad que puede suponer permanecer treinta horas semanales en un lugar en el que no le caemos simpático a nadie.

Hay dos tendencias emocionales que pueden contribuir a que los niños terminen marginándose socialmente. Una de ellas, como ya hemos visto, es la propensión a los arrebatos de cólera y a percibir hostilidad donde no la hay, y la otra consiste en mostrarse excesivamente tímido, ansioso y vergonzoso. Pero también tenemos que decir que, por encima de estos factores temperamentales, los niños que más tienden a ser relegados aquéllos cuya reiterada terquedad hace sentirse incómodos a los demás son los niños desconectados.

EL ALCOHOL Y LAS DROGAS: LA ADICCION COMO AUTOMEDICAClÓN

También existen ciertas pautas emocionales que parecen determinar que las personas tiendan a encontrar consuelo emocional en unas substancias más que en otras. Hay, por ejemplo, dos caminos diferentes que conducen al alcoholismo. El primero de ellos se inicia cuando una persona que ha tenido una infancia llena de tensión y ansiedad descubre por lo general en la adolescencia que el alcohol le permite mitigar la sensación de ansiedad.

Es frecuente que estas personas generalmente varones sean, a su vez, hijos de alcohólicos que también recurren a la bebida para tratar de calmar su nerviosismo.

Un estudio efectuado con 1300 parientes de alcohólicos demostró que los hijos de éstos que presentaban un elevado índice de ansiedad crónica, son quienes mayores riesgos tienen de abusar de la bebida. La conclusión de los investigadores que llevaron a cabo este estudio fue que, en estas personas, el alcoholismo constituye una forma de «automedicación que les permite combatir los síntomas de la ansiedad.

El otro camino emocional que conduce al alcoholismo está ligado a un elevado nivel de agitación, impulsividad y aburrimiento. Durante la infancia, esta pauta se manifiesta como un comportamiento inquieto, caprichoso y desobediente, y en la escuela primaria asume la forma de nerviosismo, hiperactividad y búsqueda de problemas, una tendencia que, como ya hemos apuntado, puede empujarles a buscar amigos problemáticos y terminar abocándoles, en ocasiones, a la delincuencia o al diagnóstico de trastorno de personalidad antisocial.

LA ESCOLARIZACIÓN DE LAS EMOCIONES

Algunas raíces de los cursos de alfabetización emocional se remontan al movimiento de educación afectiva de los años sesenta, una época en la que se consideraba que los niños aprendían mucho mejor si estaban psicológicamente motivados y tenían una experiencia inmediata de lo que se les estaba enseñando. El movimiento para la alfabetización emocional, en cambio, intemaliza todavía más el concepto de educación afectiva porque no sólo recurre a los afectos sino que se dedica a educar al afecto mismo.

Sin embargo, casi todos estos cursos tienen su origen inmediato en una serie de programas escolares de prevención de problemas concretos (el tabaco, la drogodependencia, el embarazo infantil, el absentismo escolar y, más recientemente, la violencia infantil). Como ya hemos visto en el último capítulo, el estudio llevado a cabo por el W. T. Grant Consortium subrayó que los programas de prevención son mucho más eficaces cuando se ocupan de enseñar un núcleo de competencias emocionales y sociales concretas como, por ejemplo, el control de los impulsos, el manejo de la ansiedad o la búsqueda de soluciones creativas a los problemas sociales, ahí es donde se origina toda una nueva generación de intervenciones.

LA ALFABETIZAClÓN EMOCIONAL EN LOS BARRIOS DEPRIMIDOS

Es comprensible que los escépticos se pregunten cómo funcionaria Self Science en un entorno menos privilegiado que Nueva Learning Center o si sólo es posible en una pequeña escuela privada en la que cada niño es, de algún modo, superdotado. Dicho de otro modo, ¿cómo enseñar las habilidades emocionales en aquellos lugares en los que puede hacer falta con más urgencia, en medio del caos de una escuela pública situada en pleno centro urbano? Para encontrar una posible respuesta a esta pregunta basta con visitar la escuela pública Augusta Lewis Troup, de New Haven, una escuela que social, económica y geográficamente se encuentra en las antípodas del Nueva Learning Center.

LA ALFABETIZAClON EMOCIONAL ENCUBIERTA

Es comprensible que muchos profesores se sientan sobrecargados por un programa escolar excesivamente repleto de nuevas materias y se resistan a dedicar un tiempo extra a enseñar los fundamentos de otra asignatura. Por esto, una de las estrategias utilizadas actualmente para realizar el proceso de alfabetización emocional no consiste tanto en imponer una nueva asignatura como en yuxtaponer las lecciones sobre sentimientos y emociones a las asignaturas habituales. Porque la verdad es que las lecciones emocionales pueden entremezclarse de manera natural con la lectura, la escritura, la salud, la ciencia, los estudios sociales y muchas otras asignaturas. Mientras que, en algunos cursos de las escuelas de New Haven, el programa de desarrollo emocional constituye un tema aparte, en otros, en cambio, está incluido en la enseñanza de asignaturas como la lectura o la salud.

LA FUNCIÓN PREVENTIVA DE LA ALFABETIZAClON EMOCIONAL

Algunos de los programas de alfabetización emocional más eficaces se diseñaron como respuesta a problemas concretos, entre los que cabe destacar la violencia. Uno de las campañas preventivas de alfabetización emocional que más rápidamente se está difundiendo en varios cientos de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York y de todo el país es el Resolving Conflict Creatively Program, un programa de resolución de conflictos que centra su atención en la forma de plantear los conflictos en el patio escolar para que no desemboquen en incidentes como los que dieron lugar al asesinato de lan More y Tyrone Sinkler a manos de uno de sus compañeros de clase en la Jefferson High School.

REPENSAR LA ESCUELA: ENSEÑAR A SER Y ENSEÑAR A RESPETAR

En la medida en que la vida familiar está dejando ya de ofrecer a un número cada vez mayor de niños un fundamento seguro para la vida, la escuela está convirtiéndose en la única institución de la comunidad en la que pueden corregirse las carencias emocionales y sociales del niño. Con ello no quiero decir que la escuela, por sí sola, pueda sustituir a todas las demás instituciones sociales (que, por cierto, se hallan al borde del colapso con demasiada frecuencia).

Pero dado que casi todos los niños están escolarizados por lo menos en teoría, la escuela constituye el único lugar en el que se pueden impartir a los niños las lecciones fundamentales para vivir que difícilmente podrán recibir en otra parte. De este modo, el proceso de alfabetización emocional impone una carga adicional a la escuela, que se ve así obligada a hacerse cargo del fracaso de la familia en su misión socializadora de los niños, una difícil tarea que exige dos cambios esenciales: que los maestros vayan más allá de la misión que tradicionalmente se les ha encomendado y que los miembros de la comunidad se comprometan más con el mundo escolar.

CONCLUSIONES

La inteligencia emocional es importante en la vida de las personas, ser equilibrado en una reacción emocional, saber controlar las emociones y los sentimientos, conocerse y auto-motivarse.

Eso da a la persona la capacidad de ser mejor persona, con mejores relaciones, lo que hará en su vida personal y profesional.

El fin es lograr una personalidad madura, que es el conjunto existencial y dinámico de rasgos físicos, temperamentales, afectivos y volitivos propios, que nos hacen ser únicos y originales.

En la Inteligencia emocional ya no depende del corazón depende de las capacidades intelectuales superiores del hombre, ya que un cerebro primitivo como es el sistema límbico debe supeditarse a un cerebro más avanzado, entre más control tengamos de nuestro cerebro, entre más rápido sean nuestras conexiones entre el cerebro primitivo y la corteza cerebral mucho mas inteligencia emotiva tendremos.

Para lograr las conexiones tendremos que crear hábitos positivos sobre las emociones, lo que lograra que nuestras sinapsis sean mejores y más rápidas.

Desarrollar la inteligencia emocional nos hará mejores personas, y nos ayudará a que los demás lo sean.

Firma

Lic. MARIO ROBERTO LOPEZ NATARENO

Joyabaj el Quiché 8 de junio de 2010